"Vi que la chica estaba sentada en la puerta, más o menos a las cinco y media o seis de la tarde, estaba esperando a Lezcano. Después llegó él y entraron los dos juntos", contó Marcela, una mujer mayor, que vive enfrente de la casa de Damián Lezcano Mendoza, el hombre detenido por el femicidio de Nancy Videla.
Los testimonios de los vecinos de la calle Bucarest, del barrio de Budge, Lomas de Zamora, describen a un hombre que siempre intentaba abusar de las mujeres, inclusive de niñas y adolescentes, y que se aprovechaba de su condición de propietario de cuatro habitaciones en alquiler.
"Muchas veces la vi (a Nancy), pero ella no se quedaba, la veía cuando se iba", agregó Marcela, quien recuerda a Lezcano como alguien que nunca la saludaba, a pesar de vivir en la vereda de enfrente.
Nadie más vio a Nancy en el barrio, de acuerdo con los relatos recogidos en las últimas horas por Radio 10 y otros medios, que hicieron guardia en el lugar.
Érica, quien vive a escasos metros de la casa de Lezcano, contó que el martes lo vio cargando escombros en una bolsa, supuestamente del contrapiso que construyó para esconder el cadáver de Nancy.
"El martes salí a comprar y el señor, que no sé cómo se llama, estaba con la pala sacando escombros. Estaba la puerta del pasillo abierta. Me miró y se quedó mirándome, sin decirme nada. A la vuelta, me hizo lo mismo. No sé si no quería que mirara para adentro", contó la vecina.
Lezcano, detenido desde esta mañana en Comisaría Comunal 4 de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, vive en Bucarest al 2531. El frente de la casa tiene una puerta de madera con rejas blancas y una ventana con persiana del mismo color.
En el extremo izquierdo del frente hay una puerta de chapa azul, con acceso a las cuatro habitaciones que Lezcano alquilaba. "Todas las noches se escuchaba ruido, era algo normal de la casa", contó Érica.
Marcela, la vecina de enfrente, contó que ella también alquila una habitación en su propia casa y que la nuera de su inquilina solía vivir en una de las habitaciones de Lezcano. "Decía que era maldito, que le quería cobrar dos veces el alquiler, hasta que al final se fue", completó la vecina.
Este último relato demostraría que Lezcano solo intentaba sacar el mayor rédito posible de sus habitaciones, pero los vecinos sospechan otros propósitos, más alarmantes, que relacionan al acusado con intentos de abuso hasta de una niña de 9 años, hija de una de sus inquilinas, de origen colombiano, extorsión que también habría padecido otra mujer del interior del país.
Según trascendió, ante la falta de pago, Lezcano les habría propuesto perdonarles el alquiler a cambio de que le "prestaran" a sus hijas, cosa que las dos mujeres rechazaron. Tras abandonar el lugar, una de ellas habría regresado a su provincia, donde habría radicado la denuncia correspondiente.
Lezcano "heredó" la casa en la que fue detenido luego de que falleciera su primo Osvaldo, con quien compartía las mismas costumbres en las que coinciden todos sus vecinos: asiduas visitas de mujeres, música permanente y consumo de drogas.
Tras la muerte de Osvaldo, 8 años atrás, la mujer de este, Rosa, desapareció sin dejar rastros, y los investigadores ahora se preguntan si no habrá corrido la misma suerte que Videla, ya que nadie creyó que hubiera viajado a España (por falta de recursos) tal como dejó trascender el propio Lezcano.
Al momento de su detención, a Lescano no pudieron tomarle las huellas dactilares de tres dedos debido a su trabajo de albañil, que le permitió construir el contrapiso donde fue ocultada Videla tras su asesinato.
El hombre se encuentra detenido en la Comisaría Comunal 4 de la Policía de la Ciudad, ubicada en la calle Zavaleta 435 del barrio de Parque Patricios.
Damián Lezcano Mendoza está ingresado en la base de datos de La Plata acusado de homicidio simple desde el 14 de agosto de 2012, en una causa iniciada en el Departamento Judicial de La Matanza, Juzgado de Garantías Nº 2.