Desde Santa Fe
La Administración Federal de Ingresos Públicos logró un nuevo récord histórico en el control del comercio ilegal de granos al desbaratar ayer una maniobra millonaria de evasión por 9.150 toneladas de maíz y soja no declaradas, que es el equivalente a más de 300 camiones con acoplados que estacionados uno a tras de otro ocuparían 7 kilómetros de ruta. Se trata de 8.900 toneladas de maíz partido y 250 toneladas de soja que una empresa exportadora adquirió “a contribuyentes sin capacidad patrimonial ni económica para operar semejante volumen” –productores fantasmas, los llaman- y se almacenaban en el puerto de Santa Fe listas para ser exportadas a Brasil, Uruguay y Paraguay, según fuentes oficiales. Si el operativo en el puerto de Campana el 9 de noviembre, que incautó 8.100 toneladas de maíz era el “mayor decomiso de granos en la historia de la AFIP” hasta ese momento, el de Santa Fe lo superó. En la lucha contra el contrabando de granos –que no es menos grave que el tráfico de sustancias ilegales- la AFIP logró resultados notables en los últimos cuatro meses: desarticuló maniobras de evasión y exportaciones fraudulentas por más de 23.000 toneladas –entre ellas 500 toneladas en el puerto de Rosario también el 9 de noviembre-, que equivalen a 800 camiones con acoplados que en fila ocuparían casi 19 kilómetros de ruta.
El golpe en el puerto de Santa Fe involucró a distintas áreas especializadas de la AFIP, en un trabajo coordinado, que evitó que mercadería de origen ilegal fuera exportada a países limítrofes. El operativo contó con la asistencia de efectivos de la Prefectura Naval que custodian la zona.
Lo llamativo de la maniobra fraudulenta identificada y desarticulada por la DGI en Santa Fe es que incluyó el uso de productores fantasma, como los llaman. ¿Cómo fue la operación? Una empresa exportadora adquirió 8.900 toneladas de maíz partido y 250 toneladas de soja a contribuyentes sin capacidad operativa, ni solvencia patrimonial, económica ni financiera para producir o movilizar esos volúmenes.
La investigación de las áreas especializadas de la DGI a lo largo de más de dos meses permitió detectar la maniobra de la firma responsable del acopio de granos en el puerto de Santa Fe. Las fiscalizaciones revelaron que el operador depositó la mercadería –las 8.900 toneladas de maíz partido y 250 toneladas de soja- en los silos del puerto santafesino y luego -a través de exportadores- intentaría vender los granos a Brasil, Paraguay y Uruguay. La documentación analizada durante la interdicción evidencia que la empresa pretendía concretar la maniobra fraudulenta tanto por vía terrestre como fluvial.
Analizada la trazabilidad física de los granos y las oleaginosas, los investigadores de la DGI advirtieron que se intentaba ocultar con empresas unipersonales o jurídicas apócrifas a los verdaderos productores de los granos.
Frente a este escenario la DGI tomó la decisión de aplicar medidas para resguardar el interés del fisco. La desarticulación de estas maniobras abusivas protege a los operadores que cumplen las normas vigentes y de esa forma, evita la competencia desleal.
Los operativos contra el contrabando ilegal de granos son el resultado de las tareas de fiscalización que realizan la AFIP que dirige Mercedes Marcó del Pont, la DGI a cargo de Virginia García y la Aduana que conduce la abogada santafesina Silvia Traverso en un plan para transparentar la actividad del sector. Más el apoyo de las fuerzas federales de seguridad.
En los últimos cuatro meses, la AFIP descubrió maniobras de evasión y exportaciones fraudulentas por más de 23.000 toneladas de granos, que intentaron comercializarse en forma ilegal. La mercadería equivale a más de 800 camiones con acoplado que puestos uno detrás de otro en la ruta ocuparían cerca de 19 kilómetros.
Hasta ahora, el decomiso récord en la historia de la AFIP eran las 8.100 toneladas de maíz en el puerto de Campana, el 9 de noviembre, a una empresa que pretendía exportar la mercadería en barcazas al Uruguay. Pero ahora, al tope quedó el operativo en el puerto de Santa Fe que totalizó 9.150 toneladas de maíz y soja no declaradas.
El 9 de noviembre, la AFIP también incautó 502 toneladas de soja en un depósito fiscal en el puerto de Rosario, tras detectar irregularidades en los papeles de la mercadería que estaba lista para ser exportada al Paraguay en camiones con patente y choferes del país vecino. La pesquisa detectó inconsistencias como la falta de capacidad económica del operador y la ausencia de la carta de porte electrónica, que es la única documentación válida para trasladar granos dentro del país.
En las últimas semanas, la AFIP frenó otros contrabandos de granos:
*900 toneladas de maíz y aceite, desde Mendoza a Santiago de Chile, a bordo de 32 camiones.
*504 toneladas de maíz partido. También desde Mendoza a Chile, en 18 camiones. La fiscalización analizó los perfiles de los operadores y al pedir la documentación para acreditar la trazabilidad de las ventas al exterior, incautaron la mercadería.
*226 toneladas de burlanda de maíz –un subproducto del biotanol- que llegaron en ocho camiones hasta Gualeguaychú y tenían como destino España, vía Uruguay.
*4137 toneladas de maíz partido desde el puerto de San Pedro, provincia de Buenos Aires, que carecía de los avales de ley. La operación era de la misma empresa que intentó exportar las 226 toneladas de burlanda seca de maíz a España.