Al menos una persona murió y otras 41 resultaron heridas debido a la entrada en erupción del volcán Semerú, en la isla de Java, Indonesia. Por las enormes nubes de humo y ceniza, informaron las autoridades locales, miles de personas se vieron obligadas a dejar sus hogares.
El volcán Semerú, cuyo nombre significa "la gran montaña", tiene una altura de 3.676 metros y se mantenía, desde la gran erupción que se produjo en diciembre de 2020 y provocó una ola de evacuaciones, en el segundo nivel más alto de alerta.
Esta vez, la erupción dejó al menos un fallecido y 41 heridos con quemaduras de diversa consideración, confirmaron las autoridades en su primer balance.
En una conferencia de prensa, la jefa adjunta de la localidad de Lumajang, Indah Masdar, aseguró además que miles de personas de las comunidades vecinas tuvieron que escapar con lo puesto ante la erupción del volcán.
Masdar también anunció que dos personas están desaparecidas y ocho empleados de una cantera están atrapados bajo los escombros desprendidos por la erupción. "Esperamos que podamos rescatarlos pronto. Sus familias están llorando, ansiosas por conocer su destino", lamentó la funcionaria, quien explicó que se estableció una zona restringida de cinco kilómetros alrededor del cráter.
El jefe de la Agencia Nacional para la Gestión de Desastres, Suharyanto, anticipó que los rescates pueden ser extremadamente difíciles debido al colapso de un puente y el denso barro que está inundando la región. "Hasta los todoterreno tienen problemas para circular", señaló.
Esta nueva erupción provocó que "muchas zonas se quedaran en penumbra por la ceniza volcánica", describió, por su parte, Abdul Muhari, vocero de la agencia de rescate. A causa de las evacuaciones, detalló, se están construyendo refugios en varias zonas de Lumajang.
Indonesia integra el llamado "Anillo de Fuego" del Pacífico, con 130 volcanes activos, y es frecuente que experimente alta actividad sísmica, lo que provoca terremotos y erupciones volcánicas que ocurren con regularidad. A finales de 2018, la erupción de un volcán en el estrecho entre las islas de Java y de Sumatra provocó un terremoto submarino seguido de un tsunami que dejó más de 400 fallecidos.