Un niño de 6 años, en Granadero Baigorria, padece una situación de maltrato de tal grado que captó la atención de vecinos y docentes. El caso llegó a conocimiento de una psicóloga que al movilizarse para activar la intervención estatal comprobó que hay denuncias desde el invierno pasado, y sin embargo el niño continúa en las mismas circunstancias de vulneración de derechos.
Hay personas que observaron marcas de violencia física. Cuentan además que el nene no asiste a la escuela ni realiza ninguna otra actividad fuera de su casa, donde convive con su madre. Sí advirtieron con estupor que el chico se escapó algunas veces para alimentarse con la comida que otros dejan para perros callejeros.
La psicóloga Gabriela Giménez hizo visible la situación a partir de varios comentarios coincidentes a una publicación suya en redes sociales. Ella había posteado una opinión a propósito del crimen del niño Lucio Dupuy en La Pampa, a manos de su madre y su pareja. Así fue que algunas personas le comentaron el caso de este niño en el barrio Paraíso, de Baigorria, según publicó el portal El Urbano Digital.
"Tantos comentarios me llamó la atención y decidí ir a verificar. Hablé con los vecinos, con la gente que me había escrito por privado y me contaron la situación", relató Giménez a Rosario/12. Así comprobó que la situación había sido denunciada ante el área de Niñez de la Municipalidad de Granadero Baigorria. Sin embargo, el Estado todavía no intervino a pesar de la evidente vulneración de derechos.
En la escuela del radio catastral pudo averiguar que el niño concurría a clases, pero que cuando las docentes advirtieron signos de maltrato, la madre dejó de llevarlo. Un dato insoslayable –reparó Giménez– es que el niño solo se comunica en idioma inglés, y que su madre habla castellano pero de manera no fluida.
La vivienda que habitan hace suponer que la falta de recursos económicos no es un problema como para explicar por qué el niño se alimenta a escondidas de comida para perros. La casa no tiene al parecer visitas de un entorno familiar más amplio. Solo la madre y el niño.
"Una vecina le ofreció a la madre tener al niño en su casa, y ella le cerró la puerta de golpe. No tiene trato con el vecindario, y el nene permanece encerrado, los vecinos aseguran que sufre violencia física también. No sale a la vereda, no hace ninguna actividad ni juega con otros chicos. Es preocupante", dijo la profesional que se involucró en el tema.
Al parecer, desde la escuela también se había denunciado el caso antes del receso de invierno, y se reiteró el aviso el pasado 3 de noviembre. Giménez llegó hasta la Dirección Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia para informar la situación y requerir intervención urgente, según señaló con lógica preocupación.