El saldo de víctimas mortales por la erupción del volcán Semeru en Indonesia se elevó a 14 personas, informó este domingo la Agencia de Gestión de Desastres, mientras socorristas rastrean en poblados cubiertos de ceniza en busca de sobrevivientes.

La erupción del volcán tomó por sorpresa el sábado a los lugareños y provocó la huida de miles de personas, con cientos de alojados en refugios improvisados.

El volcán dejó al menos 11 pueblos del distrito de Lumajang cubiertos de ceniza volcánica, sumergió casas, mató ganado y forzó a 900 personas a cobijarse en mezquitas, escuelas y otros edificios públicos.

"El balance de muertos ahora es de 14 personas. Los socorristas encontraron más cuerpos", informó el portavoz de la agencia de gestión de desastres naturales (BNPB) Abdul Muhari. Dos de las víctimas fueron identificadas.

Además, diez personas fueron rescatadas en la zona de Lumajang, en la provincia de Java Oriental, añadió Muhari. La BNPB indicó que al menos 57 personas resultaron heridas en la erupción, 41 de ellas por quemaduras.

El presidente indonesio, Joko Widodo, ordenó una respuesta de emergencia rápida para encontrar a las víctimas y tratar a los heridos.

Imágenes del momento de la erupción muestran una gigantesca nube de humo sobre el volcán que se avecina hacia una localidad cercana cuyos habitantes huyen desesperados.

La lava destruyó al menos un puente en Lumajang, con lo que hay zonas donde los equipos de rescate no pueden llegar.

Los servicios de emergencia de un municipio afectado publicaron un video con los tejados de las casas sobresaliendo de una capa de lodo que las destruyó.


Este domingo, las evacuaciones se suspendieron temporalmente a causa de las nubes de ceniza, según la cadena indonesia Metro TV.

También hay riesgo de que las fuertes lluvias hagan que los sedimentos de ceniza formen un nuevo río de lava caliente, advirtió el popular vulcanólogo indonesio Surono en esa cadena.

La mayoría de las víctimas murieron justo después de la erupción, alcanzadas por la lava en sus aldeas, explicó el portavoz de la agencia de orden público de Lumajang, Adi Hendro.

A finales de 2018, la erupción de un volcán en el estrecho entre las islas de Java y Sumatra provocó un desprendimiento de tierras submarino y un tsunami que mató a más de 400 personas.