La producción nacional de electrodomésticos es una de las más dinámicas de la recuperación de la industria. A pesar de que el mercado aún no recupera niveles de 2015, las fábricas produjeron en los primeros nueve meses de este año más heladeras, cocinas, aires acondicionados, lavarropas, y otros electrodomésticos que durante el mismo periodo en 2019, pre pandemia. Los empresarios atribuyen esta mejora a la menor competencia de productos importados por las políticas de sustitución de importaciones y a los planes de incentivo al consumo como Ahora 12 y 18, que rigen para la compra de productos nacionales.
La producción nacional de electrodomésticos está teniendo el mejor año desde 2017, con una producción 31,6 por ciento mayor a la de 2019 y 9,4 por ciento a la de 2018 comparando los primeros nueve meses de cada año. Entran dentro de esta categoría la producción de cocinas, hornos, heladeras, freezers, lavarropas, secarropas, calefones, estufas, termotanques y aires acondicionados. Particularmente los hornos, freezers y aires acondicionados aumentaron su producción por encima del 130 por ciento respecto al periodo pre pandemia.
Esta mejora impactó consecuentemente en los niveles de empleo: se contrataron más de 2.500 trabajadores registrados desde fines de 2019. En términos relativos, equivale a una suba del 19,5 por ciento, ya que se pasó de 13.107 empleos formales en diciembre de 2019 a 15.664 en julio de 2021.
Política industrial
"Estas mejoras se dan por dos vías: por un lado, por una mejor administración del comercio exterior que abrió la posibilidad de aumentar la producción de empresas locales; y los planes de consumo de Ahora 12, 18 y 30 ligados a productos nacionales", diagnostica el presidente de Visuar - Samsung Alejandro Schvartz ante la consulta por el por qué de esta mejora.
Además, el Ministerio de Desarrollo Productivo otorgó más de 30 líneas de financiamiento a tasas subsidiadas para empresas, políticas para potenciar el desarrollo de proveedores y fomentó líneas puntuales del Banco Nación a 36 cuotas, que ofrecen crédito a tasas bajas para fomentar la demanda de productos fabricados en el país.
Los empresarios coinciden en que el mercado total aún no llega al nivel 2015, que es un año modelo para el sector por los niveles de producción y consumo: "No llegamos a niveles de 2015 en términos de mercado, todavía hay capacidad ociosa en las plantas. Veníamos de un nivel muy bajo en 2018, cuando cayó mucho el consumo, y estamos recuperando eso", asegura el presidente de la Cámara de Fabricantes de Electrodomésticos (Cafed) Alejandro Iglesias en diálogo con PáginaI12. El mercado de heladeras fue por encima del millón de unidades en 2015, número que no va a alcanzar este año. En el primer semestre se produjeron 486 mil y los empresarios estiman que van a alcanzar los 800.000 este año. "Lo interesante del dato es que si vos tomas la composición de heladeras importadas en el país contra las de hoy, sí subió mucho el porcentaje de producto nacionales", reflexiona Schvartz.
De acuerdo a datos que la Cámara Argentina de Industrias de Refrigeración y Aire Acondicionado (Cairaa) compartió a PáginaI12, en 2015 el mercado de heladeras llegó al 1,2 millones de producto con apenas un 4 por ciento de componente importado. En 2018 el importado representaba un 17 por ciento del mercado, en 2019 un 20 por ciento y hoy representa apenas un 7 por ciento del total. Estos números impactan en los niveles de inversión y empleo: "Prácticamente todas las fabricantes de heladeras invirtieron en sus fábricas gracias a la protección de mercado", asegura Sergio Doldan, secretario general de la Cámara.
Además de la política de sustitución de importaciones, los empresarios resaltan el aumento de los fletes de oriente, que pasaron de valer de 3.000 a 15.000 dólares entre 2019 y este año: "Para productos más pequeños y con disponibilidad de insumos nacionales como los hornos eléctricos por ejemplo, es conveniente y sale más barato hacerlos acá", explica Schvartz cuya empresa está invirtiendo en una ampliación de planta para empezar a fabricar hornos eléctricos en el país.
Las políticas de incentivo al consumo también fueron resaltadas: "Fueron clave, ya que todo bien durable depende de las cuotas para que se venda. Gran parte del crecimiento de heladeras de este año estuvo dado por heladeras de primer precio, las más económicas. Los planes Ahora 12 y 18 fueron fundamentales para traccionar la demanda", explica Doldan.
En este sentido, los empresarios hacen foco también en lo que falta para recuperar mercado: "Tiene que haber una recuperación rápida del salario y ese es el punto que hay que incentivar. Es la pata que falta para que la industria de consumo pueda seguir creciendo. No soy partidario de que los incrementos salariales peguen de manera directa en los costos y por lo tanto la inflación. En industrias tecnificadas un aumento del 10 por ciento en salarios debería repercutir en un aumento de 1 por ciento en los precios y que el resto se vaya al consumo de nuestros productos", determina Schvartz.