Argentina quedaría a cargo de la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas. La decisión sobre quién ocupará este lugar durante 2022 será tomada este lunes a las 11 hora argentina, en una sesión del pleno del Consejo, en Ginebra. Los gobiernos de América Latina y el Caribe ya decidieron por consenso proponer a nuestro país y, --según aseguran en ámbitos diplomáticos--, la candidatura consiguió el apoyo de los 47 integrantes del Consejo . De concretarse, será la primera vez que Argentina dirija el principal órgano internacional en materia de derechos humanos.
La elección significa un logro diplomático. El respaldo de Latinoamérica y Caribe es el primer paso en el acuerdo que debe alcanzar un estado para ser elegido por los 47 miembros del Consejo. Desde la Cancillería guardan silencio sobre el tema: la decisión del titular de la cartera, Santiago Cafiero, es no brindar ninguna información oficial hasta que termine el proceso de designación.
Los 47 integrantes del Consejo tienen como función discutir y pronunciarse sobre las violaciones de derechos humanos cometidas por estados nacionales. Su integración se coorresponde con una distribución geográfica. Hay 13 asientos para Africa, 13 para Asia y el Pacífico, 8 para América Latina y el Caribe, 7 para Europa occidental y otros estados, 6 para Europa oriental.
En octubre volvió a participar del Consejo Estados Unidos, por decisión de su presidente, Joe Biden. El país del norte no había sido parte del organo durante el gobierno de Donald Trump --que lo acusó de hipocresía y de ensañarse contra Israel--. Aquella retirada le dejó el campo abierto a China para fortalecer sus puntos de vista en la arena internacional. Por ejemplo, junto a socios como Bielorrusia y Venezuela, China ha denunciados violaciones de derechos humanos en países occidentales como, el caso sufrido por los indígenas de Canadá.
El gobierno argentino consiguió para la candidatura el apoyo de Venezuela y Cuba, a pesar del cimbronazo generado por el respaldo, durante la gestión como Canciller de Felipe Solá, que el voto argentino en el Consejo dió al informe de Michelle Bachelet sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, que fue muy crítico a la gestión de Nicolás Maduro. En el mismo sentido, este año también expresó su "preocupación" por la "situación de los derechos humanos en Nicaragua", en particular por "las detenciones de figuras políticas de la oposición".
En 2022 no faltarán fuertes debates. La presidencia le dará a la Argentina el rol de conducirlos aunque, como sucede con los cuerpos colegiados, ese rol implicará no emitir un voto. En 2022 el Consejo deberá analizar las graves situaciones de derechos humanos en varios países, conducir el examen periódico universal de derechos humanos, y tomar decisiones para avanzar en los temas pendientes de la agenda universal de protección de derechos humanos, incluyendo el apoyo al trabajo que realizan relatores y expertos independientes de diversas temáticas.
El embajador ante organismos internacionales, Federico Villegas Beltrán, un diplomático de carrera, será quien tendra a su cargo presidir el Consejo si Argentina es elegida.
En el plano local, la votación coincide con los preparativos el gobierno para realizar un gran acto en Plaza de Mayo el próximo 10 de diciembre, día de los Derechos Humanos, en el que se cumplirán además 38 años del retorno de la democracia.
El Presidente ya anticipó que quiere darle a la fecha un carácter de fiesta popular y se conocen algunos de sus ingredientes, como la realización de un festival en la Plaza de Mayo.
La jornada va a arrancar con la entrega de los premios Azucena Villaflor, que este año serán entregados a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, a la Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida, al exsenador y defensor de los Derechos Humanos, Hipólito Solari Yrigoyen, y al cineasta Pablo Torello.
En el acto en plaza de Mayo, Fernández compartirá el escenario con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, que ya confirmó que viajará a Buenos Aires para participar.
El 10 de diciembre es una fecha de múltiples festejos. También se cumplirán dos años de la asunción del gobierno del Frente de Todos, una fecha que estará presente, aunque en la Casa Rosada aseguran que el acento no estará puesto en lo partidario.
El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis ya había adelantado en declaraciones radiales que el acto "sería abierto y amplio porque es lo que corresponde y lo que pretendemos". En esa línea, el reconocimiento en los premios tendrá esa impronta: uno de los que lo recibirá es Solari Yrigoyen, exsenador por la UCR y descendiente del primer presidente radical de la Argentina, y también el cineasta Pablo Torello que realizó el documental "Historia de Aparecidos", cuya investigación permitió el hallazgo de los restos de Azucena Villaflor.