Con el pedido de justicia de organizaciones sociales, de derechos humanos y la familia de Franco Casco, en los Tribunales Federales de Oroño al 900, comienza el juicio a 19 policías por la desaparición forzada seguida de muerte del joven que tenía 20 años en 2014.
Se trata del muchacho que hace 7 años fue detenido y llevado a la comisaría 7° cuando se dirigía a la estación de trenes para regresar a Florencio Varela, de donde llegó a visitar a familiares de Emapalme Graneros.
"Franco llegó a Rosario desde Florencio Varela a fines de septiembre del año 2014 a visitar a familiares del barrio Empalme Graneros. El 6 de octubre quiso emprender el regreso a Buenos Aires y fue detenido arbitrariamente por la policía santafesina. Franco fue torturado, asesinado y su cuerpo arrojado al Río Paraná”, manifestaron desde la Multisectorial contra la Violencia Institucional.
Bombos, platillos y cornetas acompañaron los cánticos del reclamo de justicia.
"Desde que sus familiares perdieron contacto con él, emprendieron una ardua búsqueda en compañía de organizaciones sociales que se fueron sumando a la lucha. El proceso estuvo plagado de obstáculos. Autoridades políticas y judiciales descartaron inmediatamente la responsabilidad policial y abonaron todo tipo de pistas falsas aportadas por la policía para garantizar su impunidad", indicaron en un comunicado.
"Pese a los obstáculos iniciales y fruto de la incansable lucha emprendida por la familia de Franco, especialmente por su mamá y su papá, Ramón Casco junto a organizaciones sociales, políticas, sindicales, académicas, culturales y de derechos humanos lograron importantes avances en la búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia. El asesinato de Franco fue caratulado como desaparición forzada seguida de muerte, dejó de ser investigado por fuero provincial y pasó al fuero federal", donde está mañana comienza el juicio.
"Franco Casco en el grito de cada barriada: fue desaparición forzada", reza un pasacalles al ingreso del Tribunal.