Los tres policías detenidos y procesados por el crimen de Lucas González participaron este martes de la reconstrucción del hecho que se les imputa en el barrio de Barracas. Al descender del camión que los traslado hasta el lugar del asesinato, los vecinos los recibieron con bronca y al grito de "asesinos".

El inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, los tres miembros de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, ayer quedaron procesados con prisión preventiva por el "homicidio doblemente agravado por alevosía y por ser cometido por policías abusando de sus funciones" de González (17).

Los tres agentes de la Policía de la Ciudad bajaron de una furgoneta blanca del Servicio Penitenciario Federal (SPF) a las 10.50, esposados, con una fuerte custodia, y protegidos con casco y chaleco antibalas y quedaron a unos diez metros, separados por el bulevar de la avenida Iriarte, de los tres chicos sobrevivientes que realizaron más temprano una primera etapa del trámite.

"¡Asesinos!" y "¡Que paguen lo que tengan que pagar!", fueron algunos de los gritos con los que los vecinos recibieron a los agentes. 

Además de los tres policías procesados, se encontraban los seis integrantes de la fuerza de seguridad porteña acusados de encubrimiento, quienes descendieron esposados, con barbijos, pero sin cascos, de una camioneta de la Policía Federal Argentina (PFA) encargada de los traslados desde la Alcaldía donde se encuentran detenidos.

Estos mismos efectivos también estuvieron presentes, siempre con custodia y alejados de las víctimas, en el tercer momento de la reconstrucción, en la intersección de las calles Pedriel y Alvarado.

La reconstrucción se iba a realizar el miércoles de la semana pasada, pero fue suspendida por un reclamo de los efectivos acusados por el crimen que pidieron estar presentes.

A pedido del fiscal Gómez Barbella, y por consejo de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas Dirección de Asistencia y Orientación a la Víctima (Dovic), en ningún momento se produjo el encuentro entre los amigos y familiares de Lucas González y los efectivos acusados.