Cristian González cambiará el grupo de trabajo para la próxima temporada como entrenador de Central. Las modificaciones que hará serán entre sus asistentes y en la preparación física. Ningún profesional será despedido pero sí pasarán a trabajar en otro lugar de la estructura deportiva del club, ya sea en divisiones inferiores o reserva. Hay compromiso para traer refuerzos y se considera el pedido del propio Kily por realizar diez días de pretemporada lejos de la ciudad. Algunas de estas decisiones están sujeta a lo que suceda el sábado, cuando el primer equipo deberá ganar a Huracán para clasificar a Copa Sudamericana.

Diego Ordónez y Horacio Carbonari no seguirán junto a González como miembros del cuerpo técnico. Los actuales ayudante de campo seguirán ligados al club pero con tareas asignadas en divisiones inferiores. Ricardo De Alberto, el tercer asistente del entrenador canaya, continuará en el cuerpo técnico, aunque su lugar quedará determinado cuando se confirme el ingreso de un nuevo ayudate de campo. La dirigencia tiene elegido a un ex entrenador de las divisiones inferiores para sumar a las tareas que realiza González, y su nombre se anunciará la semana que viene, junto a la renovación de vínculo del entrenador por un año más.

En la preparación física, en cambio, Damián Hernández no seguirá a cargo de toda la responsabilidad en los trabajos con los jugadores. Central contratará un nuevo preparador físico y Hernández pasará a ser el segundo profesor, o bien volverá a la reserva, donde acompañó a Kily en todo su proceso en tercera división.

Todas las modificaciones obedecen a inquietudes de los directivos. A cambio, las autoridades se comprometen a darle a González más recursos. Los esfuerzos económicos serán más grandes si el equipo juega Copa Sudamericana el año que viene. Para eso le debe ganar el sábado a Huracán en el Gigante de Arroyito.

Porque ante un escenario de triple competencia en 2022, con Liga Profesional, Copa Argentina y Sudamericana, el club dispondrá de mayor presupuesto para el primer equipo, lo que permitirá traer refuerzos, al menos dos, que se sumen para ser titulares, un reclamo que Kily subraya como necesario para que el club logre un salto de calidad en el plano competitivo. Un defensor y un volante por izquierda, las posiciones a cubrir con la llegada de nuevos jugadores.

Pero este escenario de refuerzos se confirmará una vez que se conozca la decisión de Marco Ruben y Emiliano Vecchio. El goleador canaya se queda sin contrato después del partido con Huracán. Su renovación es una determinación personal, dado que no hay instancia de negociación alguna. Si Ruben decide seguir jugando, los números del contrato no serán un problema. El diez canaya, en cambio, hace días que amaga con retirarse a fin de año. Quizá busca una ovación de todo el estadio, pero en Arroyito la idolatría es de Ruben, quien llegó a la marca de cien goles, como nunca antes un jugador hizo con la auriazul. Vecchio tuvo problemas físicos que lo llevaron a poner en duda su permanencia, más allá de que tiene aún dos años de contrato con el club. Pero la continuidad de Kily González es un motivo para esperar con optimismo la decisión de ambos jugadores. Más aún en el caso del goleador, quien en conferencia de prensa reclamó por la continuidad del entrenador para el 2022.