Con la jura de los diputados electos y la presentación de los bloques partidarios por separado, la ruptura quedó oficializada. Pero las réplicas del día después al sismo que partió a la UCR en la Cámara baja sacudieron nuevamente la interna radical, que todavía tiene por delante nuevas disputas entre disciplinados y disidentes en la puja por las autoridades en el Senado y, sobre todo, la conducción del Comité Nacional partidario. Con el estruendo de fondo de la violenta discusión por la división del bloque de diputados entre los dos aspirantes a dirigir el partido, el gobernador jujeño Gerardo Morales y el senador porteño Martín Lousteau, las acusaciones cruzadas entre ambos bandos continuaron siendo las mismas: los disidentes acusan a Morales de haber “sido el más macrista con Macri” y los encolumnados con la estructura partidaria acusan al sector de Lousteau de “jugar para Rodríguez Larreta”.
El día después de la furiosa pelea en el Comité Nacional de la UCR, fue menos belicoso pero no perdió intensidad. Morales regresó a Jujuy para volver la semana próxima dispuesto a dar la pelea por la conducción partidaria. Lousteau, en tanto, se juntó en un despacho del Palacio Legislativo con su tropa propia en la Cámara baja y se sacó una foto con los 12 diputados que provocaron el cisma en el bloque radical y que ahora tendrán el propio con el sello del senador: “Evolución”. Luego, Lousteau presenció la jura de los integrantes de su bancada donde cruzó conversaciones con algunos integrantes de la alianza macrista de JxC ante la mirada inquisidora de sus adversarios radicales.
Ante cámaras y micrófonos los correligionarios de ambos bandos ratificaron sus críticas cruzadas. El diputado disidente Emiliano Yacobitti justificó la ruptura que "arrancó hace un tiempo" e insistió con sus cuestionamientos al presidente del bloque oficial de la UCR: "No podemos pretender que la gente se acerque a nuestro frente político y que el vocero siga siendo Mario Negri. Después del resultado de las PASO vimos que el radicalismo creció al no elegir candidatos a dedo", afirmó Yacobitti. "El mejor para el radicalismo sería Martín", afirmó Yacobitti sobre la disputa por la sucesión del mendocino Alfredo Cornejo al frente del Parido el próximo 17 de diciembre, aunque admitió que habrá que discutirlo ya que "Morales también tiene derecho y quiere ser candidato a presidente del partido".
La también disidente Carla Carrizo sostuvo que "el silenciamiento al radicalismo durante el gobierno de Macri lo hizo quien lidera el partido hoy. No se puede ser primero el más macrista y después el más albertista", concluyó Carrizo sin dar nombres de correligionarios (aunque apuntando a Morales y Negri) y despegándose de la alianza que ella integró e integra.
"Hay que desdramatizar un poco lo que significa el retiro de Martín Lousteau y Yacobitti que en varias oportunidades armaron sus propios bloques y después pudimos convivir en sintonía, sin ningún problema", afirmó Karina Banfi, vicepresidenta del bloque que conduce Negri, en diálogo con la AM 750. "Las convivencias de los colectivos siempre son complejas y Martín Lousteau siempre buscó tener un bloque separado", agregó como estocada Banfi para luego señalar que los diputados de Evolución Radical forman una "sociedad" con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y que "nunca se sintieron cómodos" en la bancada encabezada por Negri.
"Estamos en Juntos por el Cambio y lo que estamos haciendo es separando para que no se cambie. No aceptar la conducción del sector que es mayoría no es una actitud democrática”, deploró el gobernador correntino Gustavo Valdés –encolumnado con Morales-- en declaraciones al canal CNN en español. La onda expansiva de la ruptura llegó hasta el comité de la UCR neuquina que reclamó al diputado Pablo Cervi, que se sumó al bloque disidente, su regreso al redil partidario: “ Lo instamos a que lleve adelante las gestiones necesarias para la reunificación del bloque radical. En caso de que ello no fuera posible, se le solicita su reincorporación al bloque de la UCR”, dice un párrafo del comunicado que difundieron.
Este próximo jueves, la disputa se trasladará a la sesión preparatoria del Senado, con jura de los senadores electos y la elección de autoridades. Allí Lousteau podría recibir una devolución de gentilezas de sus adversarios radicales. El sector de Morales y Negri puja por ubicar en la vicepresidencia de la Cámara a la senadora santafesina Carolina Losada y desplazar de ese sillón al senador porteño. Allí podría terciar el saliente presidente de la UCR, el senador Alfredo Cornejo, cuyos diputados mendocinos formaron parte de la sublevación que encabezó Lousteau pero que no fueron parte de ruptura. Cornejo aspira a presidir el interbloque de JpC, por lo que esta vez la correlación de fuerzas y sus propias aspiraciones lo ubicaría de la vereda opuesta a Lousteau.