Por Perón y Evita, por echar al FMI, por los 30 mil detenidos desaparecidos, por el respeto al reglamento, por la no criminalización del consumo de marihuana: entre aplausos y abucheos, les 127 diputades que resultaron electos el mes pasado prestaron juramento y dieron inicio a un nuevo ciclo parlamentario. Anticipando lo que será una Cámara de Diputados más fragmentada, dieron el presente muchas caras nuevas --como Javier Milei, Facundo Manes y Alejandro Vilca--, así como algunos viejos conocidos como Emilio Monzó y Margarita Stolbizer. Sergio Massa, a su vez, fue reelecto por unanimidad como presidente de la Cámara de Diputados. Entre abrazos, miradas gélidas, remeras con consignas y carteles con reclamos, la Cámara de Diputados dio comienzo así a la segunda etapa de gobierno de Alberto Fernández que tendrá como uno de sus primeros objetivos el tratamiento del Presupuesto la semana que viene.
"Espero que podamos conciliar entre todos", comenzó a las 12.30 el diputado jujeño Daniel Ferreyra (FdT) que, por ser el legislador de más edad, presidió la sesión preparatoria hasta que Sergio Massa, rápidamente y sin ningún obstáculo, terminó siendo reelecto como presidente de la Cámara de Diputados. Habiéndose quedado el Frente de Todos con la primera minoría --118 diputades vs los 116 de Juntos Por el Cambio--, ningún bloque de la oposición terminó cuestionando la continuación de Massa en el cargo, dejando atrás en el recuerdo a María Eugenia Vidal que pedía votos para que JxC pudiera quedarse con la presidencia. Los únicos en abstenerse fueron les cuatro diputades del FIT y les dos de Avanza Libertad: los dos extremos ideológicos de la cámara que, en una irónica coincidencia, terminaron sentándose en la misma de poltronas en el recinto. También fueron seleccionados como vicepresidentes Omar De Marchi (Pro), José Luis Gioja (FdT) y Julio Cobos (UCR), lo que valió una acalorado cuestionamiento de Cristina Camaño por la ausencia de mujeres entre las autoridades.
Como ocurre durante cada recambio legislativo, las juras personalizadas de les diputades electos dieron lugar a varias perlitas, muchas de las cuales terminaron con los chiflidos y abucheos de los presentes. De parte del FIT, que tuvo una hinchada aplaudiendo en los palcos desde el comienzo de la sesión, Nicolás Del Caño juró por "echar al FMI de Argentina" y Myriam Bregman "por los 30 mil detenidos desparecidos, por los desaparecidos en gobiernos constitucionales, por la lucha de las mujeres y la diversidad, por los pueblos que enfrentan la destrucción del planeta". Por otro lado, en una de las imágenes más potentes de la sesión, Alejandro Vilca juró "por la resistencia por más de 500 años de nuestros pueblos originarios" vestido con su ropa de recolector de residuos y levantando en alto la wiphala.
Irritado por lo largo de los discursos de la izquierda, Fernando Iglesias, mientras tanto, decidió que era una buena idea aprovechar su momento de protagonismo para quejarse: "Juro porque respetemos por una vez y demos el ejemplo respetando la Constitución, las leyes y la fórmula de juramento establecida por el reglamento interno", declaró, entre los silbidos de desaprobación de gran parte de la Cámara. A su lado, Martín Tetaz, vestido con una remera que decía "Esto recién empieza", aplaudía.
Carolina Gaillard (FdT), por otro lado, llamó la atención al jurar "por un Estado que cuide y acompañe y no que estigmatice y criminalice a los usuarios, no más presos por plantar" cannabis. Desde los palcos, numerosas figuras del gobierno nacional y provincial, como la titular de Aysa, Malena Galmarini, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, observaban el desarrollo de la sesión.
La abogada Victoria Villarruel, que ingresó al Congreso de la mano de Javier Milei, también decidió aprovechar su minuto para impulsar su agenda negacionista. "Juro por las víctimas del terrorismo de Estado", declaró, en línea con el discurso que pretende defender a los represores condenados por delitos de lesa humanidad abogando por una idea de "Memoria completa". "Yo solo quiero impulsar una agenda que incluya a los sectores que no pueden ser escuchados por la existencia de un discurso imperante y único", justificó Villarruel ante la consulta de Página/12 de si buscaría avanzar contra de las políticas de Memoria Verdad y Justicia. A Javier Milei, por el contrario, se lo vio distraído e inmóvil durante gran parte de la sesión. Al igual que José Luis Espert, que integrará un bloque separado (uno llamado llamado "La libertad avanza" y el otro "Avanza Libertad"), Milei juró por "dios, la patria y los santos evangelios" a secas. "Era todo una discusión de la casta, no fue muy divertido", deslizó al finalizar la sesión.
El primer desafío
Casi tres meses después de haberlo presentado, el oficialismo anunció que comenzará a debatir el Presupuesto 2022 en el Congreso de la Nación. El tratamiento comenzará el lunes 13, fecha en la que el ministro de Economía, Martín Guzmán, visitará la Cámara de Diputados para exponer los principales lineamientos del proyecto. El objetivo será debatirlo en comisión el martes y miércoles para que el jueves, finalmente, pueda ser aprobado en la Cámara Baja. La primera reacción de Juntos por el Cambio fue sostener que el tiempo propuesto por el gobierno para debatir no era suficiente, sin embargo esta semana comenzarán las primeras negociaciones y el oficialismo tiene la expectativa de que podrá aprobarlo y tenerlo ya listo para ser sancionado en el Senado en un par de semanas.
Durante la reunión de Labor Parlamentaria para organizar la sesión preparatoria donde juraron los 127 nuevos diputados, el Frente de Todos le anunció a los opositores que el próximo lines comenzará el debate por el Presupuesto. El plan es que Guzmán se presente en la Comisión de Presupuesto para responder las preguntas de les diputades del oficialismo y la oposición y que los dos días posteriores se avance con las diferentes modificaciones que el oficialismo ya comenzó a negociar con varias provincias. De conseguir dictamen, el proyecto será debatido en una sesión el jueves 9.
El verdadero desafío para el oficialismo comenzará esta misma semana ya que, si bien confía en que contará con el apoyo de algunos bloques de la oposición, el FdT deberá sentarse a negociar algunos detalles del proyecto pero siempre cuidando que no modifique la línea original del texto. "Vamos a ver esta semana, parece difícil que lleguemos en tan poco tiempo", sostuvo con cautela una de las espadas del PRO. Por otro lado, el jefe del bloque radical, Mario Negri, se quejó en Twitter del tratamiento veloz que se le estaba dando al Presupuesto y denunció: "No somos una escribanía".