"La ampliación de la red de subtes representa una de las mayores deudas pendientes del Gobierno que la administró los últimos 14 años", señalan especialistas en movilidad urbana sustentable del Centro de Estudios para el Desarrollo Integral (CEDI) en un informe que analiza las políticas de movilidad en Buenos Aires durante la gestión PRO, que este jueves cumple 14 años. Además de destacar que pese a la promesa de Mauricio Macri de construir 10 kilómetros por año "el subte no ha sido una prioridad para la administración", el estudio compara las políticas del GCBA con experiencias de otros puntos del país y del mundo, y advierte que la gestión Macri-Larreta tampoco promovió otras alternativas sustentables como el tranvía o el trolebús.
"Ninguna ciudad resolvió sus problemas con Metrobús"
El informe titulado "Movilidad urbana en Buenos Aires 2007 - 2021" fue elaborado por el equipo interdisciplinario "Ambiente y Movilidad" del CEDI, organismo que se propone analizar y discutir "políticas estratégicas a mediano y largo plazo" en Argentina. Según explicaron desde el CEDI a este diario, se trata de un análisis comparativo realizado en base a las políticas oficiales del GCBA y de otros puntos del país, como Rosario, Córdoba y Mendoza, y de otras ciudades del mundo que destacan en materia de movilidad sustentable, como Berlín, Ámsterdam, Melbourne o Copenhague.
"Ninguna ciudad en el mundo, de tamaño y población similares a los de Buenos Aires, ha resuelto sus principales problemas de transporte público con colectivos y Metrobús, sino que el subterráneo ha sido el medio con los mejores resultados en todo sentido", remarcan los especialistas como primera conclusión. La política de transporte del GCBA desde que Macri asumió el 9 de diciembre de 2007 es de "alto impacto / bajo costo", evalúan. La que fue la primera red de transporte subterráneo en Latinoamérica, hace más de un siglo, es hoy un sistema "de los más retrasados en relación a su ampliación", indican los especialistas en relación a los 64 kilómetros de recorrido.
Como ya informó este diario, el GCBA no tiene en marcha ninguna obra de ampliación de las líneas del subte desde hace más de dos años. "La Ciudad no posee ningún plan para comenzar a construir líneas nuevas: la licitación de los estudios de la línea F fue postergada por 12° vez en dos años", agrega el informe. En contraposición, aparece, por ejemplo, el caso de Berlín, que "tiene diez líneas que conectan 170 estaciones y suma 146 kilómetros de longitud", o el de Shanghái, que "en 15 años construyó 420 kilómetros, unos 28 por año, y 282 estaciones".
Más cerca en el mapa están las experiencias de Santiago de Chile o Bogotá, que tienen en este momento obras en marcha. "Santiago comenzó sus obras en 1969, hoy posee 140 kilómetros, pasará a 150 en 2023 y para 2027 prevé poseer 174; Bogotá prevé contar con su primera línea de subterráneo para 2030, tendrá 16 kilómetros de extensión y 11 estaciones. Sería la segunda línea del llamado Metro, ya que la primera es elevada en viaducto", indica el CEDI. San Pablo, en tanto, "inició en 1968 y posee 6 líneas de 96 kilómetros de vías y 84 estaciones". "Lejos de la promesa de Mauricio Macri de construir 40 kilómetros a lo largo de su gestión, el subte no ha sido una prioridad en materia de movilidad sustentable para la administración Macri-Larreta", concluye el informe.
Sin alternativas
El estudio del CEDI no se limita a evaluar la situación actual del subte, sino que profundiza en otras alternativas que, más allá del Metrobús, el GCBA no tuvo ni tiene en cuenta. Es principalmente el caso del tranvía, que cuenta con amplias redes en ciudades como Ámsterdam, Praga, Berlín o Melbourne. "La red de tranvías de Berlín es la cuarta más extensa del mundo, tiene 22 líneas repartidas en 300 kilómetros y 802 paradas", ejemplifica el informe, que agrega que, en la actualidad, la capital alemana está "invirtiendo en nuevos ramales y ampliaciones".
Curioso es el caso del tranvía de Río de Janeiro, inaugurado en 2016, donde el diseño, planificación y construcción de las líneas del "VLT Carioca" contó con la participación de técnicos de la empresa argentina BRT de Benito Roggio, controlante de la ahora llamada Emova -- ex Metrovías -- operadora del subte porteño. En Buenos Aires, recuerdan los especialistas, Roggio solo mantiene "el bastardeado Premetro del sur de la ciudad, inaugurado en 1987". Pero no hace falta irse al exterior para buscar redes de tranvías. En Argentina, desde 2011 Mendoza cuenta, por ejemplo, con una red de 18 kilómetros de "Metrotranvía" "conectando cuatro importantes departamentos: Maipú, Godoy Cruz, Capital y Las Heras".
Según recaban los especialistas, en 1903 el sistema eléctrico del tranvía porteño tenía 257 kilómetros de vías. "Solo cinco años más tarde se alcanzaba la electrificación total de las líneas y Buenos Aires quedaba a la misma altura de las principales ciudades de Estados Unidos y Europa. A contramano del mundo, en diciembre de 1962 se fijó la fecha final para que los tranvías dejaran de circular por sus calles", remarcan. En este sentido, el informe señala que "a pesar de contar con diversas zonas aptas, anteproyectos presentados, condiciones y vías aun aptas para relanzar esta modalidad de transporte sustentable, vigente en el mundo, la administración Macri-Larreta no ha avanzado en siquiera un boceto de tranvía".
En cuanto al trolebús, Córdoba y Rosario cuentan con ese transporte. En Córdoba circulan 40 unidades que recorren 23 kilómetros, mientras que Rosario tiene 32 unidades divididas en dos líneas alimentadas de energía del Parque Solar San Lorenzo. "Frente a las corrientes que lo desestiman hoy, una de las capacidades técnicas más innovadoras de los trolebuses es el uso de baterías de litio, que les permite recorrer hasta 15 kilómetros sin estar conectados a catenaria, tecnología que además ahorra hasta un 40 por ciento de energía", explican.
En cuanto al caballito de batalla del GCBA en materia de movilidad sustentable, las bicisendas, desde el CEDI sostienen que "a pesar de que desde el 2009 lleva adelante una política de incentivo de uso de bicicletas, este programa se basa netamente en la creación de carriles protegidos exclusivos para bicicletas, no contando con infraestructura como guarderías, talleres, duchas, ciclo autopistas o mobiliario específico"."Buenos Aires cuenta hoy con aproximadamente 260 kilómetros de ciclovías y bicisendas", detallan los especialistas.
En comparación con otros puntos de Latinoamérica, Bogotá tiene 550 kilómetros de "ciclorrutas" --en pandemia se agregaron más de 100 temporales-- y Ciudad de México planea llegar a 600 kilómetros en 2024. "Al 2019, Ciudad de México contaba con 6500 bicicletas, 480 estaciones y 63,6 millones de viajes. También cuenta con un sistema de bici estacionamientos gratuitos masivos y semimasivos con sanitarios y sistema de seguridad", explica el informe. En Argentina, a pesar de la significativa diferencia poblacional con CABA, Rosario tiene casi 200 kilómetros de ciclovías y bicisendas. En 2020 fue la ciudad del continente con mayor tasa de viajes de bicicleta.