En Tucumán está llegando a su fin un juicio penal muy significativo, en el que se busca revelar el entramado de maniobras que llevó adelante un fiscal para que un femicidio que involucra a “los hijos del poder” de esa provincia quede impune. El acusado es el exfiscal Carlos Albaca y está acusado de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Tuvo a su cargo la instrucción durante los primeros siete años de la investigación judicial del crimen de la estudiante universitaria Paulina Lebbos. Entre los sospechosos de su asesinato está el hijo de quien fuera secretario privado del exgobernador José Alperovich. En todo ese tiempo no imputó a nadie. Y mantuvo el secreto de sumario hasta el 2013, unos tres meses antes de dejar el caso. El expediente no estaba a la vista ni del resto de los empleados de la fiscalía: solo él y el secretario podían verlo.
Ahora Albaca es el investigado por el presunto encubrimiento. El 15 de diciembre están previstos los alegatos. La ONG feminista tucumana Mujeres por Mujeres es querellante en representación de Leti, la hija de Paulina, que actualmente tiene 19 años y hace 15 vive a la sombra de este femicidio. “Sin dudas es un juicio señero en materia de justicia y de justicia con perspectiva de género”, dijo a Página/12 la abogada Soledad Deza, de MxM. El femicidio de Paulina sigue impune.
El proceso penal contra Albaca se instruye a partir de la decisión de la Corte de Tucumán, que tiene la potestad disciplinaria sobre empleados, funcionarios y magistrados e investigó en un sumario administrativo su falta de diligencia en el caso. Y lo mandó sentar en el banquillo de los acusados. El juicio empezó el 23 de noviembre.
Paulina fue asesinada el 26 de febrero de 2006, después de ir a bailar: estuvo desaparecida durante 13 días hasta que el 11 de marzo de ese año se encontró su cadáver. Los vínculos de la desaparición de Paulina ligados a una fiesta con “los hijos del poder” comenzaron a resonar por entonces en las noticias de los medios de la provincia. El caso tuvo un alto impacto mediático, además, porque el padre de Paulina era subsecretario de la Juventud del gobierno tucumano, que encabezaba en ese entonces José Alperovich, actual senador --con licencia desde 2019 luego de haber sido denunciado por una sobrina por abuso sexual--, cuyo mandato termina el 10 de diciembre y se queda sin fueros. Tras el asesinato de su hija, Alberto Lebbos renunció al cargo para acusar a Alperovich de ser “responsable ideológico del encubrimiento” del crimen. Desde entonces, Lebbos reclama justicia por el femicidio de Paulina.
¿De qué se lo acusa al exfiscal?
El juicio contra Albaca está a cargo de la Sala III del Tribunal Penal Conclusional, conformado por las juezas Wendy Kassar (Vocal) Fernanda Bahler (presidenta) y Raúl Cardozo (vocal). Se le imputan 11 hechos que tienen que ver con pistas que no siguió, pericias que no se hicieron, testimonios y evidencias que no se recabaron, pruebas que se perdieron.
“El exfiscal tenía la obligación de investigar el crimen con debida diligencia –por tratarse de una muerte violenta de una mujer--, un compromiso que asumió la Argentina a través de la Convención de Belén do Pará, para prevenir, sancionar y erradicar la violencia hacia las mujeres”, destacó Deza.
Luego de realizar un sumario administrativo, en vez de imponerle una sanción disciplinaria, la Corte de Tucumán tomó una decisión más grave: envió las actuaciones a la justicia penal para que investigue la posible comisión de encubrimiento. “Si Albaca ocultó, alteró o hizo desaparecer prueba. Esas son las conductas delictivas que se le imputan, con dos agravantes, uno por el hecho de ser funcionario público –pensemos que el fiscal de instrucción tiene a su cargo la dirección del proceso, no solo tiene una manda constitucional de investigar con debida diligencia reforzada, en este caso, sino que además por el Código Procesal de Tucumán él es el director del proceso. El otro agravante es por la gravedad del hecho encubierto. Recordemos que el crimen de Paulina –cuando ocurrió no existía la figura de femicidio--, que fue precedido por una desaparición de 13 días y que tuvo dentro de las líneas de investigación, --y eso está acreditado con un informe que hizo el mismo Albaca--, una que se llama ´Hijos del poder´”, explicó la abogada feminista de MxM. Albaca renunció a su cargo cuando la Corte ordenó investigar su actuación en el caso.
¿Hay condenados por el asesinato de Paulina?
Hay condenados pero por el delito de encubrimiento y falsedad del instrumento público. Entre ellos están el ex Secretario de Seguridad Eduardo Di Lella; del ex Jefe de Policía Hugo Sánchez; del ex Subjefe de Policía Nicolás Barrera; del ex Subjefe de la Regional Norte Rubén Brito; y del ex policía Waldino Rodríguez. Todos estaban en sus cargos durante el gobierno de Alperovich.
Este año, a pocos días de cumplirse 15 años del crimen, la Corte provincial confirmó sus condenas a penas de entre 3 y 6 años de prisión. En el marco de ese juicio, en octubre de 2018 declararon “los hijos del poder”, entre ellos, Gabriel y Daniel Alperovich, hijos del exgobernador y la exsenadora y expresidenta del Partido Justicialista provincial, Beatriz Rojkes. Y Alperovich también pero lo hizo de forma escrita amparándose en sus fueros de senador.
La Corte provincial pidió además que fueran investigados por el femicidio de Paulina Sergio Kaleñuk y César Soto. Kaleñuk se desempeñó como subsecretario de la Secretaría de Gobierno durante el gobierno Alperovich. Hijo de Alberto Kaleñuk (fallecido secretario privado de Alperovich), luego pasó a ser asesor de la presidencia de la Legislatura. Soto fue la pareja de Paulina –y es el padre de Leti--, y a su casa se dirigía la estudiante universitaria la última vez que fue vista con vida.
“A la hija de Paulina, Soto la reconoció en medio de la causa por el crimen y con eso el fiscal Albaca le sacó durante un tiempo el rol de querellante a Alberto Lebbos. En ese entonces Leti tenía 4 o 5 años, entonces no podía querellar. Y la querella es importante porque es la que puede impulsar la investigación si el fiscal no lo hace”, recordó Deza. Kaleñuk y Soto están ya imputados por el asesinato. Pero no se avanzó más en la investigación judicial. ¿Habrá finalmente justicia por Paulina?