Para Juan Román Riquelme, la del miércoles en Santiago del Estero se trató de una noche especial, con mucho sabor a desahogo. El ídolo xeneize y ahora vicepresidente y titular del Consejo de Fútbol de Boca celebró como un hincha la obtención de la Copa Argentina y luego aprovechó el momento para defender su gestión e ironizar sobre la conducción anterior, centralizada en la figura de Mauricio Macri, al que acusó de usar el club para sus necesidades.
Ni bien Eduardo Salvio anotó el penal decisivo, Riquelme explotó de felicidad. Parado en su palco, con los brazos abiertos y cantando al ritmo de la gente, el excapitán xeineze vivió el momento de manera muy especial. "Boca ya salió campeón, Boca ya salió campeón. Se lo dedicamos a todos...", cantaba el vicepresidente, revoleando una camiseta que le entregó un hincha.
"Ahora lo vivo como un hincha. De jugador no festejaba, sólo caminaba. Ver al hincha festejar me alcanzaba pero ya no pateo una pelota", destacó el ídolo en declaraciones a TyC Sports.
Ya más tranquilo, Riquelme aprovechó la ocasión para mostrarse filoso, tanto con la dirigencia de la AFA como sus antecesores en Boca. "Esto es raro, porque tenemos más títulos que nadie y pocas finales jugadas en estos dos años de gestión. Con el de hoy tenemos tres campeonatos en dos años y tenemos menos finales que los demás. Es raro", destacó Riquelme, en referencia a que Boca no disputó ninguna copa adicional tras haber ganado el torneo local en 2020 y la Copa Maradona a principios de año.
Y luego, se despachó contra Macri con una fina ironía. "Boca es muy grande, ha hecho presidente de un país a Mauricio Macri, así que imaginate lo que es nuestro club. Lo que sí el hincha tiene que tener claro es que todo lo que se dice no es verdad. El club está bien y yo se lo voy a cuidar mucho, y ellos lo saben", disparó Riquelme, que defendió su gestión argumentando que ahora se cuida el club y no los intereses de los dirigentes.
"El hincha sabe que vamos a cuidar al club. La gente anterior estuvo 25 años y al club lo usaron para lo que lo necesitaban. Ya es hora de volver a ser un club de fútbol y sabemos que de a poquito lo estamos consiguiendo", reflexionó Riquelme, que no quiso referirse a la eventual continuidad del entrenador Sebastián Battaglia, aunque aclaró que nunca pensó ni habló con un posible reemplazante: "Ahora vamos a sentarnos con el cuerpo técnico a analizar el futuro, como corresponde".