Los principales gremios porteños salieron al cruce del anuncio de Horacio Rodríguez Larreta sobre que los estudiantes del último año del secundario van a hacer prácticas laborales. Los representantes docentes no fueron consultados previamente sobre el tema, del que se enteraron por la conferencia de prensa del jefe de Gobierno porteño. Aunque aún deben analizar a fondo el anuncio, anticiparon fuertes reparos. El principal es que los alumnos no deben ser utilizados como mano de obra precarizada de las empresas. “Entendemos que en un momento en que los salarios son bajos, el trabajo está precarizado y hay desempleo, las familias puedan tener expectativas al escuchar el anuncio. Sin embargo, esto no es mágico. Y hay que tener presente que es propuesto por un gobierno que ya demostró para quién gestiona, que no es precisamente para los estudiantes”, señaló Jorge Adaro, de Ademys.
En la Unión de Trabajadores de la Educación, también fueron muy críticos. “Una cosa es formar para el mundo del trabajo y otra que los chicos vayan a hacer trabajos precarizados a las empresas. Me parece que lo que Larreta quiere hacer apunta más a lo segundo”, planteó Eduardo López. El referente de UTE recordó que mientras el jefe del Gobierno porteño "hace estos anuncios para la prensa, no da respuesta a que 30 mil chicos hayan quedado sin vacantes por falta de escuelas. Esta semana además recortó el presupuesto educativo, dejando sin escolaridad a los jóvenes de educación especial mayores de 22 años”.
Para López, el proyecto debe ser analizado sin ingenuidad. “Cualquier escuela técnica, o con especialización, forma para el mundo del trabajo, eso no es nuevo y está legislado. Pero una cosa es una práctica profesionalizante, coordinada por un profe de la escuela, y otra es ir a reemplazar de manera gratuita a un trabajador con un chico de 18 años que tiene que estar estudiando. A esto lo rechazamos y nos vamos a oponer”.
El dirigente agregó que “aún no conocemos muy bien el proyecto porque nos estamos enterando por la conferencia de prensa. Lo que sí sabemos es que Larreta tiene la práctica de no dar respuesta a las demandas de la comunidad educativa y hacer un anuncio con el despliegue de todos los medios hegemónicos para ponernos a hablar a del tema que él quiere enfocar. Este año hubo otros anuncios similares, con zócalos, y en cadena por todos los canales. En una conferencia de prensa dijo ‘vamos a abrir todas las escuelas porque cada día importa'; sin embargo, hoy hay 30 mil chicos sin vacantes. Larreta no da respuesta a esa contradicción”.
“Convocó a otro anuncio para decir ‘los chicos no contagian’; seis meses después podemos decir que hay evidencias de que los chicos sí se contagian y contagian, y por eso afortunadamente se los está vacunando. Pero bueno… ya pasó, se olvidaron todos”, agregó.
“La tercera conferencia de prensa que recuerdo fue para decir ‘la educación nos importa’. Bueno, esta semana bajó el presupuesto educativo y está dejando sin escolaridad a los jóvenes mayores de 22 años de las escuelas especiales”, dijo.
Para Jorge Adaro “está claro que hay un primer beneficiario que son las empresas, que van a tener mano de obra gratis. No creemos que las que se anoten vayan a tener una propuesta pedagógica y educativa, lo que van a tener es un vínculo a su propia producción, por lo que desde el vamos el sujeto beneficiado no va a ser el estudiante".
"Por otro lado es necesario dar el debate, porque en un marco donde el tema salarial viene a la baja, donde las condiciones laborales se precarizan, y el desempleo está presente, este tipo de iniciativa puede ser visto con expectativas por las familias. Nosotros tenemos que intervenir en el debate porque esto no es mágico y estamos hablando de gobierno que claramente han demostrado para quien gestionan y no es precisamente para los estudiantes".
Adaro advirtió que es "miserable que el gobierno aliente expectativas en las familias sugiriendo que las ‘prácticas laborales’ van a mejorar las condiciones para que los estudiantes consigan trabajo. El mercado laboral es esquivo fundamentalmente para la juventud y más aún para los jóvenes de los sectores populares. Estas prácticas laborales del modelo Rapi van a ser un enorme negocio para las empresas que tendrán 30 mil pibes asegurando sus ganancias a cambio de una palmadita en el hombro”.