El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, fue criticado por su propio partido y ridiculizado por la prensa por haber introducido nuevas restricciones para frenar el avance de la variante de coronavirus ómicron en un momento en que su gobierno está acusado justamente por haber violado las normas anticovid en 2020.
Este escándalo coincide con un momento especial para el primer ministro, ya que este jueves junto a su esposa Carrie anunciaron la llegada de su segundo hijo en común, una niña que nació en un hospital de Londres esta mañana. En un comunicado, Downing Street informó que "tanto la madre como la hija están muy bien" al tiempo que agradeció "al brillante equipo de maternidad por todo su cuidado y apoyo".
Boris Johnson está en el centro de la escena mediática desde hace días, luego de que algunos periódicos revelaran que su gobierno realizó varias fiestas en noviembre y diciembre del año pasado, mientras se impedía a los británicos ver a sus familiares y amigues o celebrar la Navidad con el objetivo de contener los rebrotes del virus.
Este miércoles, horas después de pedir disculpas por un video en el que una estrecha colaboradora suya bromeaba sobre una de las fiestas, Johnson anunció como estrategia para frenar el avance de la variante ómicron la vuelta al teletrabajo y la utilización de pasaportes sanitarios para boliches y canchas de fútbol.
Sin embargo, aclaró el funcionario, las "fiestas de Navidad" en el trabajo --una tradición británica que aporta importantes ingresos a bares y restaurantes-- seguirán permitidas, siempre y cuando se haga con prudencia.
El anuncio fue mal recibido por decenas de diputados de la mayoría conservadora, debido al impacto económico que las restricciones suelen traer aparejadas. Algunos legisladores, además, cuestionaron la acumulación de escándalos que rodean al ejecutivo y plantearon que el mal ejemplo dado por el gobierno puede socavar el cumplimiento de las medidas por parte de la población.
En coincidencia con este último punto, varios diarios británicos dedicaron sus portadas a la "hipocresía" del gobierno. "No vayas al trabajo, pero ve a las fiestas", tituló el jueves el Daily Telegraph, quien se preguntó en sus páginas si este es "el principio del fin" del líder conservador, que antes de ser primer ministro había sido uno de sus periodistas estrellas.
"Una regla para ellos, nuevas reglas para nosotros", tituló, por su parte, el Daily Mail. Otro diario, The Sun, retrataba a Johnson como el "Grinch" con el título "Haz lo que quieras hasta que te pillen".