El colectivo de abogades de lesa humanidad “Mario Bosch” salió a respaldar a una de sus históricas integrantes, Nadia Schujman, querellante desde 2003 en todos los juicios que se hicieron en los tribunales federales de Rosario. Schujman –militante y abogada de HIJOS Rosario– integró la gestión de Marcelo Sain al frente del Ministerio de Seguridad de Santa Fe y enfrenta una causa por asociación ilícita, abuso de poder, espionaje ilegal y malversación dolosa de caudales públicos. “Un caso de lawfare santafesino”, denuncian desde el colectivo.
“Los hechos que se le imputan resultan incompatibles con su historia y trayectoria, y por ello manifestamos nuestra solidaridad con la compañera afectada y sostenemos, una vez más, nuestra profunda convicción de seguir denunciando estas prácticas de persecución política, características de las épocas más oscuras y siniestras de nuestro pasado reciente y absolutamente contrarias a un estado democrático de derecho”, sostuvieron les abogades en juicios por delitos de lesa humanidad.
El comunicado del colectivo Bosch contó con la adhesión de numerosos organismos de derechos humanos, como Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo–Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH), la Comisión Zona Norte y distintas filiales de HIJOS, entre otros.
El día 26 de noviembre, se llevó a cabo el allanamiento de las oficinas de varios funcionarios del equipo de Sain, en el que secuestraron teléfonos y documentación. Schujman se encontraba cumpliendo funciones en la Agencia de Control Policial (ex Dirección de Asuntos Internos de la Policía). Desde el colectivo, denunciaron que se trata de un caso de “lawfare santafesino” porque inicialmente no dijeron que se trataba de un allanamiento, porque a los imputados se los privó de acceder a las pruebas para saber de qué los acusan y porque debería ser investigado por la justicia federal, no la provincial.