Un tribunal de apelaciones de Londres aceptó este viernes el recurso de Estados Unidos contra la decisión británica de no extraditar a ese país a Julian Assange, el fundador de WikiLeaks al que Washington quiere juzgar por la difusión de documentos clasificados.
"El tribunal admite el recurso", se limitó a decir el juez Timothy Holroyde ante una sala abarrotada por la fuerte expectación mediática del caso. Una magistrada de primera instancia consideró en enero que Assange corría riesgo de suicidio si era extraditado, pero ahora el caso deberá ser analizado de nuevo.
Ahora el gobierno estadounidense podrá volver a intentar extraditar a Assange, encarcelado en Londres desde su detención en 2019 en la embajada de Ecuador, para juzgarlo por espionaje.
Washington quiere juzgar al fundador de la web de filtraciones WikiLeaks por la publicación a partir de 2010 de unos 700.000 documentos diplomáticos y militares secretos, relacionados principalmente con las guerras dirigidas por Estados Unidos en Afganistán e Irak.
El proceso judicial contra Assange
En primera instancia, la jueza Vanessa Baraitser bloqueó la extradición en enero, al considerar que Assange, cuya salud mental parece frágil, corría el riesgo de cometer suicidio si era entregado al sistema judicial de Estados Unidos.
Pero los abogados de Washington apelaron la decisión y en octubre argumentaron que Baraitser no había dado suficiente importancia a otros testimonios de expertos sobre el estado mental del detenido. También garantizaron al tribunal que no se mantendría al australiano, de 50 años, en aislamiento punitivo en una prisión federal de máxima seguridad, y que recibiría un tratamiento adecuado.
Este viernes, el tribunal de apelaciones de Londres les dio la razón, anulando la sentencia previa, por considerar que "Estados Unidos ha proporcionado ahora al Reino Unido un paquete de garantías que responden a las conclusiones específicas" que preocupaban a Baraitser.
El caso ahora volverá a ser examinado, en una fecha aún por determinar. La esposa de Assange, la abogada Stella Moris, anunció que apelarán esta nueva decisión judicial.
La libertad de expresión en juego
El caso de Assagne se ha convertido en una causa paradigmática para los defensores de la libertad de expresión. WikiLeaks arugmenta que tiene los mismos derechos que otros medios a publicar material secreto, si es de interés público.
Pero el gobierno estadounidense, que lo ha acusado de 18 cargos que incluyen espionaje, afirma que Assange no es periodista sino pirata informático y que la divulgación de documentos sin ningún filtro puso en peligro la vida de sus informantes.
Si es extraditado, juzgado y condenado, podría ser encarcelado a un máximo de 175 años de cárcel, aunque la sentencia exacta es difícil de calcular y podría ser más corta.