Después de cinco días, terminaron las reuniones en Washington entre la delegación argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Desde el organismo multilateral, sostuvieron que “hubo avances en el trabajo técnico” y que la recuperación de la producción y la inversión de Argentina fue más fuerte de lo esperado. Los dos equipos, dijo el FMI en un comunicado, también acordaron que un “amplio apoyo” nacional e internacional “sería fundamental” para el programa económico.
Entre el 5 y el 10 de diciembre, las reuniones se desarrollaron bajo absoluta discreción. Al concluir las discusiones, el equipo del FMI, encabezado por Julie Kozack, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina, difundió su comunicado.
Allí sostienen que los dos equipos, el del FMI y la delegación enviada desde Buenos Aires, analizaron durante esta semana los desarrollos económicos recientes y discutieron las perspectivas de crecimiento, inflación y la balanza de pagos de Argentina. “Los equipos reconocieron la recuperación más fuerte de la esperada en la actividad económica y la inversión este año, y la importancia de un marco de políticas para sostener de manera duradera la recuperación económica y las mejoras en las condiciones sociales y laborales”, indicó el organismo en su comunicado.
Según fuentes del Gobierno, este reconocimiento es importante para definir el punto de partida de un eventual nuevo programa con el FMI que reemplace al fallido acuerdo de 2018 y permita refinanciar la megadeuda de 44.000 millones de dólares contraída durante la presidencia de Mauricio Macri.
En su declaración, el FMI también sostuvo que “hubo un entendimiento general sobre la necesidad de mejorar de manera gradual y sostenible las finanzas públicas, dando lugar al mismo tiempo a las tan necesitadas inversiones en infraestructura, tecnología y gasto social focalizado”. Esto, dicen en el Gobierno, va en línea con la visión del Palacio de Hacienda, según la que un nuevo programa con ajuste frenaría la recuperación de la economía.
Fuentes del Gobierno también destacaron que la declaración difundida por el organismo este viernes “vuelve a reconocer que el problema de la inflación es multicausal” y que “abordarlo requiere un enfoque macroeconómico integral”. “Abordar la persistente y alta inflación requiere un enfoque múltiple que implique una reducción del financiamiento monetario del déficit fiscal, una política monetaria adecuada con tasas de interés reales positivas y una coordinación de precios y salarios”, dijo el organismo en su comunicado.
Este año, en una anterior visita de una delegación argentina a Washington, el organismo ya había reconocido que la inflación era un fenómeno multicausal, algo celebrado en ese momento por el Palacio de Hacienda.
Tal como se especuló en estos días y, sobre todo, como indicaba la presencia de representantes del Banco Central en las reuniones, los dos equipos también hablaron sobre las reservas argentinas. En el comunicado, el FMI sostuvo que el enfoque macroeconómico “debe estar respaldado por políticas para acumular reservas internacionales”, entre las que incluyeron la promoción de la inversión extranjera directa y las exportaciones, que, destacaron, “crecieron de manera muy sólida este año, especialmente en los sectores de valor agregado”. Desde el Gobierno sostuvieron que esto está alineado también con lo que marca el Ministerio de Economía.
De las discusiones técnicas de esta semana participaron, de parte la cartera de Economía, el secretario de Política Económica, Fernando Morra, el secretario de Hacienda, Raúl Rigo y el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi. En representación del Banco Central viajaron su vicepresidente segundo, Jorge Carrera, y el subgerente de Investigaciones Económicas, Germán Feldman. El director por Argentina y el Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos, fue el encargado de encabezar la misión.
“Si bien serán necesarias más discusiones, el equipo del FMI y las autoridades argentinas siguen plenamente comprometidos con su trabajo conjunto sobre un marco y políticas para un programa respaldado por el FMI”, concluyó el organismo este viernes.
Terminadas las reuniones técnicas, ahora las negociaciones continúan más por el camino político. Sobre eso también habla el comunicado del FMI: “Los equipos acordaron que un amplio apoyo, tanto a nivel nacional en Argentina como de la comunidad internacional, también sería fundamental para el éxito general del programa económico”.
Ahora quedan también dos cuestiones clave para acercar posiciones y acordar un programa de facilidades extendidas, en contraste con el programa anterior, que para Argentina significa hacer frente a vencimientos concentrados en los próximos años. “Abultadísimos vencimientos de deuda”, según los caracterizó recientemente el presidente Alberto Fernández.
Esos dos temas son la política de sobretasas del FMI, sobrecargos que para Argentina representan casi 1000 millones de dólares anuales, y la evaluación ex-post del propio organismo sobre el programa que había acordado con el Gobierno de Macri. Sobre esto, habrá novedades durante las próximas semanas, cuando el directorio de la entidad con sede en Washington debata las dos cuestiones.