Campo de Mayo, uno de los mayores centros de exterminio de la dictadura argentina, albergará un espacio de memoria para contar lo que padecieron las 5000 personas que allí estuvieron secuestradas y, en su gran mayoría, fueron desaparecidas.

Así lo resolvió el presidente Alberto Fernández, quien firmó un decreto junto con el jefe de Gabinete Juan Manzur, y los ministros de Justicia, Martín Soria, y de Defensa, Jorge Taiana, minutos antes de encabezar la entrega de los premios Azucena Villaflor.

El anuncio –reclamado y esperado por el movimiento de derechos humanos– se realizó al cumplirse 38 años del regreso de la democracia al país y cuando están en pleno trámite los juicios y las investigaciones por lo sucedido en esa guarnición militar.

El Presidente derogó el decreto de Mauricio Macri del 15 de noviembre de 2018 en el que proponía la creación de una reserva natural en Campo de Mayo –medida que había sido objetada por Naciones Unidas– y dispuso que se cedan dos fracciones del terreno, que está en manos del Ministerio de Defensa, a la Secretaría de Derechos Humanos, que conduce Horacio Pietragalla Corti, para conformar un espacio de memoria, tal como reclamaban sobrevivientes y organizaciones.

"Poder transformar este lugar en un espacio de memoria es, primero, un reclamo de los organismos", dijo Pietragalla Corti. "Pero sabemos que es uno de los lugares más emblemáticos que tuvo la Argentina, donde hoy funciona el Ejército y queremos que siga funcionando porque, como dijo Néstor Kirchner, nosotros queremos el ejército de (José de) San Martín y (Manuel) Savio y no queremos que haya ningún tipo de resistencia por el lado de las fuerzas. Eso es lo que estamos construyendo con la creación de este espacio, donde nacieron muchos hombres y mujeres que seguimos buscando”, añadió.

Un infierno a cielo abierto

Campo de Mayo es un predio enorme, de unas 5000 hectáreas. "Un infierno a cielo abierto", lo definió la fiscala Gabriela Sosti en los alegatos de la megacausa Campo de Mayo que están concluyendo.

Durante las últimas décadas, gracias a los testimonios de los sobrevivientes, se logró demostrar que funcionaron cinco centros clandestinos durante los años del terrorismo de Estado: el Campito, las Casitas, el Hospital Militar de Campo de Mayo, la Prisión de Encausados y el Aeródromo Militar Agrupación de Aviación de Ejército 601.

Campo de Mayo es emblema de las distintas metodologías desplegadas por los genocidas. Funcionó como maternidad clandestina, según lo acreditó el Tribunal Oral Federal (TOF) 6 de la Ciudad de Buenos Aires, que, en 2012, reconoció la existencia de un plan sistemático de apropiación de niños y niñas.

También, desde allí, partieron los aviones de la muerte para arrojar a personas vivas a las aguas del Río de La Plata. El Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) está actualmente juzgando la estructura a cargo de los vuelos de la muerte y hay medidas cautelares para preservar los aviones que se usaron durante aquellos operativos. Cuando esas cautelares caigan, por disposición del Presidente, las aeronaves serán trasladadas al Espacio de la Memoria Campo de Mayo para su preservación. Es probable que la sentencia de este juicio se conozca en los primeros meses del año próximo.

Fernández se había hecho eco del reclamo de sobrevivientes, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales en su primer discurso de apertura del año legislativo en marzo de 2020, cuando anunció que se trabajaba en un proyecto de sitio de memoria en Campo de Mayo.

En enero de este año, como paso previo a la planificación del Espacio de memoria, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) realizó el primer rastrillaje para analizar el terreno de Campo de Mayo. Se trató de una iniciativa impulsada conjuntamente con la Secretaría de Derechos Humanos y Abuelas de Plaza de Mayo, que contó con el aval de la jueza Alicia Vence --a cargo de la instrucción de la causa de Campo de Mayo--.

Mediante el uso de una tecnología llamada LIDAR, el EAAF se propone determinar si se detectan movimientos de tierra compatibles con enterramientos clandestinos en esa guarnición. Según pudo saber este diario, los expertos aún siguen analizando las imágenes.