La máxima fiscal de Suecia anunció ayer el cierre de una investigación contra Julian Assange por denuncias de violación, siete años después de su inicio y a casi cinco de que el fundador de WikiLeaks se refugiara en la embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición al país nórdico.
Desde el balcón de la embajada Assange afirmó ayer que la decisión es una “importante victoria”. Sin embargo, señaló que era víctima de una terrible injusticia. El australiano, de 45 años, recordó que estuvo cinco años recluido en la embajada. “Detenido durante siete años sin cargos mientras mis hijos crecían y mi nombre se difamaba. No perdono ni olvido”, afirmó, dijo. “Eso no es algo que se espera de un Estado civilizado”, añadió y agradeció a Ecuador y a Naciones Unidas su apoyo, aunque señaló que el Reino Unido lo sigue amenazando con detenerlo si abandona la embajada. “Eso no es sostenible”, aseguró, e insistió en su derecho al asilo político.
Posteriormente, dijo que si bien celebraba la decisión de la fiscalía sueca como una victoria tenía en claro que la guerra acaba de comenzar. El periodista sostuvo: “El Reino Unido aseguró que me arrestará de todas formas, y Estados Unidos, la CIA y el fiscal general estadounidense han dejado claro que tanto yo como otros miembros de WikiLeaks no tenemos derechos y que nuestra detención es una prioridad”. El australiano también se congratuló por la victoria de la ex soldado estadounidense Chelsea Manning, quien salió de prisión después de siete años privada de libertad, y dio gracias a Ecuador y a su gente por haber estado a su lado soportando una presión asfixiante.
El principal temor de Assange era que de Suecia fuera extraditado a Estados Unidos, donde podría ser condenado por las revelaciones que hizo su plataforma WikiLeaks sobre las guerras de Afganistán e Irak. Así y todo, Assange aún no es hombre libre. La policía de Londres, Scotland Yard, aclaró que si abandona la embajada de Ecuador será arrestado. “Los agentes siguen obligados a ejecutar la orden de detención pese a la decisión sueca”, indicó Scotland Yard en un comunicado, porque el australiano sigue acusado de un delito mucho menos grave que la violación. Si bien no aclaró a qué hecho se refiere, el canal británico Sky News informó que se trataría de una violación de las condiciones de libertad bajo fianza que había obtenido el australiano en el 2012.
El gobierno británico, en tanto, evitó comentar sobre especulaciones según las cuales Estados Unidos podría haber pedido ya la extradición de Assange. “De acuerdo con sus políticas y prácticas de larga data, el Reino Unido no confirmará ni negará si se hizo o recibió un pedido de extradición hasta que se haya hecho un arresto en relación con ese pedido”, indicó en un comunicado. Preguntada durante un acto de campaña sobre Assange, la primera ministra británica, Theresa May, dijo ayer que el gobierno examina cada pedido de extradición caso por caso.
La fiscal Marianne Ny anunció en Estocolmo que su institución suspendía la investigación. “La decisión que se tomó hoy no tiene nada que ver con posibles acciones del gobierno estadounidense”, indicó Ny. En abril, los medios estadounidenses informaron que las autoridades del país preparaban una acusación contra Assange por haber publicado documentos explosivos sobre las guerras de Irak y de Afganistán. Por su parte, la fiscalía sueca no descartó que en el futuro se pueda reanudar la investigación si Assange pisa Suecia por voluntad propia antes de que prescriba el caso en agosto del 2020. Las acusaciones por violación datan del 2010. Ny no considera aclarados los cargos en su contra. “No hemos tomado la decisión de no seguir con las investigaciones porque hayamos analizado todas las pruebas en este caso, sino porque no vemos posibilidades de seguir adelante con las investigaciones”, dijo. “No hacemos ninguna apreciación sobre la culpabilidad”.
A su vez, el gobierno de Ecuador celebró la decisión de la fiscal sueca pero pidió a Reino Unido un salvoconducto para que Assange pueda viajar a Ecuador. “A consecuencia de esta decisión, la orden de detención europea que pesaba contra Julian Assange ya no está en vigor. El gobierno del Ecuador solicita a las autoridades del Reino Unido la concesión del salvoconducto que permita al ciudadano australiano disfrutar su asilo en el Ecuador”, advierte un comunicado de la Cancillería, entregado antes de una rueda de prensa del canciller, Guillaume Long.
El gobierno ecuatoriano reiteró la vigencia del asilo concedido a Assange en agosto del 2012 y reafirmó que la protección del Estado ecuatoriano subsistirá mientras concurran las circunstancias que motivaron la concesión de dicho asilo, en particular el temor de sufrir reales y potenciales actos de persecución política.
El abogado sueco de Assange, Per E. Samuelson, consideró la decisión de la fiscalía sueca una victoria. “Hemos ganado”, declaró a la radio sueca. “Es una victoria total para Julian Assange. Él está feliz y aliviado, como es natural.” Sin embargo, dijo que no sabía si Assange iba a abandonar la embajada para viajar a Ecuador. El propio Assange colgó en la red social Twitter una foto en la que se lo ve exultante. La prensa se reunió frente a la embajada, ubicada junto a los históricos almacenes Harrods. También se veía presencia policial.
Sus abogados habían solicitado una y otra vez el levantamiento de la orden de arresto. Después de muchas idas y vueltas, los fiscales suecos lo interrogaron en la embajada hace medio año. Por su parte, Elisabeth Massi Fritz, una abogada sueca que representa a la víctima de la presunta violación de Assange, señaló que era “un escándalo que un presunto violador pueda evitar la Justicia y un juicio ante un tribunal”. La mujer dijo que su cliente estaba conmocionada y que no había cambiado su opinión de que Assange la violó.
El periodista es uno de los principales fundadores de WikiLeaks, una plataforma creada para revelar casos de falta de ética en los comportamientos de gobiernos y empresas. Para sus críticos, el australiano no solamente es un personaje extravagante y egocéntrico, sino que con la publicación de informaciones clasificadas pone en peligro la vida de otros. La plataforma se hizo famosa, entre otras cosas, por la filtración de cientos de miles de documentos explosivos sobre la guerra de Irak y de Afganistán. En ese caso la fuente de la información fue la soldado estadounidense Chelsea Manning.