A partir de mañana y antes de que llegue la Navidad, el gobernador Omar Perotti dará a conocer la conformación del gabinete que lo acompañará en la segunda mitad de su mandato. "La idea es analizar cada área del gobierno, como afectó la pandemia su funcionamiento y proyectar el futuro con las limitaciones que ofrece la evolución de esta situación que, como hemos visto, es cambiante", le dijo el mandatario a Rosario /12, a la hora de confirmar la renovación de parte del staff. En esa inteligencia es que los cambios no se limitarán a la primera línea -que suele ser lo más estentóreo- sino a segundos y terceros niveles que, según Perotti, "podrán reforzar la labor de los ministros". Hay un grupo integrado por Sonia Martorano, Walter Agosto y Silvina Frana que en ningún momento vio comprometida su continuidad. En cambio, en otras carteras, las modificaciones afectarán a los titulares: Roberto Sukerman dejará el Ministerio de Gobierno. Quien fuera antes titular de Trabajo no participará más en la gestión, a partir de una decisión personal, que no fue desalentada por Perotti y se lo comunicó al gobernador antes de las elecciones primarias. Miguel Altamirano, en cambio, mudará su despacho de la Secretaría de Medios a la cartera que dejará Sukerman en manos de Celia Arena, quien a su vez deja Igualdad, Género y Diversidad para asumir en Gobierno. La ex-diputada y ex-secretaria de Carlos Reutemann tendrá a su cargo la cartera política con el acompañamiento de una nueva estructura y con la cercanía de Marcos Corach, ratificado como Ministro Coordinador. La vacante que deja Arena en el ministerio que estrenó no está cubierta.
Uno de los nombres que sonó con insistencia para Igualdad, Género y Diversidad es el de la senadora mandato cumplido María de los Ángeles Sacnun, quien dejó su banca esta semana. Más allá de que la ex-legisladora califica para el cargo, cerca de Perotti sostienen que "Marilyn tiene juego a nivel nacional y sería importante para Santa Fe contar con ella en ese ámbito". Eso dijo una alta fuente de la Casa Gris, y también adelantó que "no han hablado entre ellos pero podrían hacerlo en cualquier momento". Es improbable que "baje" a Santa Fe, ya que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene otros planes para ella.
El caso de Danilo Capitani -ex-candidato a vice de María Eugenia Bielsa en las primarias-- es diferente al de sus colegas, ya que su continuidad no está cuestionada por el gobernador, que sí quiere realizar una necesaria modificación en la estructura y los cuadros medios del Ministerio. Para Perotti, la presencia de Capitani es importante pero le reclama más acción en las segundas y terceras líneas, sobre todo en esta etapa de "salida" -tal vez temporal- de la pandemia.
Como se dijo más arriba, el "Mono" Altamirano pasa a gobierno, donde se sentirá más cómodo que en el área de comunicación, a la que accedió por pedido de Perotti pero con muchos reparos que ahora precipitan el enroque. Altamirano no deja el gobierno, pasa a trabajar en el entramado de la relaciones con los otros poderes y partidos políticos.
A Comunicación llegará Carlos Bermúdez, un veterano y respetado dirigente del peronismo que tiene buena relación con los diferentes sectores que integran el frente, además de una gran experiencia en gestión. Tuvo un paso que le valió el reconocimiento de propios y extraños por la Presidencia de la Cámara de Diputados en los años de Carlos Reutemann. "Carlitos puede trabajar indistintamente en la relación con los medios en toda la provincia. Rosario, Santa Fe, Rafaela, Venado Tuerto son territorios que conoce y en los que tiene relaciones de muchos años. Es además un dirigente de gran capacidad de diálogo"; lo definieron en la Casa Gris a la hora de confirmar su arribo a la Secretaría de Medios y Comunicación.
Finalmente, la cartera en la que subsisten dudas en cuanto a la continuidad es Cultura. La permanencia de Jorge Llonch es un dilema que Perotti no ha resuelto por varias razones. Una de ellas es que, si sigue, la lectura inicial sería que forma parte de un "arreglo" con Armando Traferri, que Perotti no quiere. Y mucho menos que se insinúe sin ninguna razón. Para hacer historia, hay que decir que el ex-funcionario rosarino tiene un vínculo político con el rafaelino desde antes de la alianza que llevó a la esposa de Llonch, Alejandra Rodenas, a integrar la fórmula en un acuerdo con Traferri y su team de senadores. No obstante, la tensión de meses sin hablarse -por la disputa de las PASO- dejó secuelas y hoy Perotti sopesa -además de las cuestiones funcionales, como en los otros ministerios-- la implicancia política de la continuidad o el reemplazo del ministro.
Del mismo modo que Sukerman hace mucho tiempo que no oculta su salida del gobierno, Llonch está convencido de su continuidad y lo hace saber. Sin embargo, su permanencia deberá superar el examen de gestión al que esta siendo sometido -como todos sus pares-, al proyecto para los próximos dos años, y además a los vaivenes de la política partidaria que no da tregua.
Martorano -de reconocida eficacia a lo largo de la pandemia-, Agosto, Frana, Adriana Cantero, Daniel Costamagna, tienen en sus manos la decisión de continuar. El gobernador los quiere a su lado y hasta el momento, ninguno de ellos insinuó que quería dejar el cargo, más allá del agotamiento y la tensión, en algún caso, y la suma de años en la administración, en otros.
SIn grandes sorpresas, dentro de un esquema previsible de la dinámica política de Perotti, en los próximos días de producirán éstos cambios. Tal vez no sean los únicos, pero hoy parecen los más importantes.