Los organismos de Derechos Humanos, que desde hace años trabajan en la lucha por la verdad, la memoria y la justicia, recibieron con mucha emoción la firma del decreto presidencial que el viernes pasado convirtió al centro de detención y tortura de Campo de Mayo --que funcionó durante la última dictadura cívico-militar-- como Sitio de Memoria. "Siento una satisfacción enorme de que por fin se logró este cometido por el que hace años los sobrevivientes luchan sin bajar los brazos", dijo a Página12 Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo LF. Madres, al igual que Abuelas de Plaza de Mayo; HIJOS; Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas; la Liga Argentina por los DDHH y la Comisión Memoria, Verdad y Justicia zona norte, son algunos de los organismos que trabajaron duro para lograr este cometido. En diálogo con este diario destacaron la importancia del modo interdisciplinario y colectivo con el que se llevará a cabo la construcción del sitio y la perfecta redacción del texto, que no da lugar a interpretaciones.
Taty agregó que para lograr que Campo de Mayo se convierta en Sitio de Memoria "hubo un trabajo enorme del secretario de DDHH y nieto recuperado, Horacio Pietragalla Corti, y de nuestro querido Presiente, Alberto Fernández, que puso el broche de oro". "Estoy muy feliz porque se hizo justicia", destacó emocionada. Por su parte, Charly Pisoni de HIJOS hizo un vínculo entre pasado y presente y subrayó que "estamos viviendo momentos muy trágicos en cuanto a la violencia institucional y los sitios de memoria son centrales porque no solo interpelan sobre el pasado, sino también nos hacen repreguntarnos sobre el presente y el futuro que queremos. Sin dudas ese futuro es sin torturas, sin asesinatos y sin violencia institucional por parte del Estado".
Guillermo Amarilla Molfino es uno de los pocos sobrevivientes de Campo de Mayo. Hijo de Marcela Molfino y Guillermo Amarilla, nació en cautiverio el 27 de junio de 1980 y como nieto recuperado, forma parte de Abuelas de Plaza de Mayo. En diálogo con este diario, Guillermo comentó que "hasta hace pocos años Campo de Mayo tenía un acceso casi nulo. Si no era por el acompañamiento de integrantes del EAAF, o de gente que conocía profundamente la historia del espacio, era como caminar en un campo". Él, por ejemplo, solo fue tres veces. "Siento mucha alegría porque se trata de transformar un lugar que fue del terror en uno que tenga que ver con la reivindicación de la militancia. Es simbólico y hasta poético porque las paredes derrumbadas y lo que los militares intentaron desaparecer, con decisiones como éstas se hace cada vez más presente", dijo con la voz entrecortada. Además, Molfino puntualizó que "la noticia es muy importante en esta coyuntura histórica en la que están aflorando discursos negacionistas".
Adriana Taboada, miembro de la Comisión Memoria, Verdad y Justicia zona norte expresó que "para nosotros es un momento bisagra porque deroga el cuestionado decreto del expresidente Mauricio Macri, al que nunca le preocupó preservar nada de lo que tuviera que ver con nuestra historia, pero también porque vamos a poder tener un lugar físico construido espacialmente para la memoria". Taboada también destacó la forma colaborativa con la que se construirá el espacio, con participación de estudiantes de la UNSAM. Desde Familiares de Detenidos y Desaparecidos, Graciela Lois agregó que "poner un Sitio de Memoria como corresponde lleva tiempo y esperamos que sigamos teniendo buenos gobiernos para que estas políticas puedan seguir adelante".