Con la intención de achicar la brecha digital existente en la ciudad y permitir el acceso a las tecnologías a poblaciones que más lo necesitan, hoy se va a lanzar oficialmente el Programa Comunidades Digitales que apunta a garantizar inclusión digital, educativa y cultural de jóvenes a través de equipamiento, capacitación y formación de puntos de acceso tecnológico, ubicados en espacios comunitarios y estatales pero también a partir de acciones de capacitación, formación y acompañamiento. El proyecto, que comenzó a gestarse durante la pandemia, es llevado delante por la Dirección del Nueva Oportunidad (que funciona dentro de la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat de la Municipalidad), la Asociación Civil Nodo Tau y el Polo Tecnológico Rosario.
Uno de los grandes problemas que expuso la pandemia es el de la desigualdad en términos digitales y por ese motivo desde la Dirección General de Nueva Oportunidad comenzaron a trabajar el año pasado, junto a organizaciones sociales y empresas privadas, en este programa que será lanzando oficialmente hoy a las 11 en el SUM del Polo Tecnológico Rosario, ubicado en Lamadrid 470. Hasta el momento se encuentran equipados 21 espacios comunitarios en organizaciones distribuidas en los 6 distritos de la ciudad, donde se desarrolla el dictado del Bachillerato Nueva Oportunidad, capacitaciones en informática y uso comunitario por parte de las y los vecinos que participan en las organizaciones. De todas maneras, se prevé que este plan de conectividad e infraestructura crezca durante el próximo año y se lleguen a poner en funcionamiento 50 espacios comunitarios o estatales en barrios de la ciudad para fines del 2022, además de ampliar el cupo de capacitaciones en herramientas digitales llegando a alcanzar a 450 jóvenes de barrios populares.
Uno de los puntos importantes del programa es que además de la democratización de la conectividad se busca facilitar el acceso al mundo laboral mediante la capacitación en las nuevas tecnologías y oficios IT. En ese sentido, el director del programa del Nueva Oportunidad, Luciano Vigoni, destacó a Rosario/12: “Para nosotros el problema no está únicamente en la conectividad y en la falta de dispositivos para hacerlo sino también en el acceso y en atravesar las plataformas porque achicar los niveles de brecha tecnológica también implica un trabajo de estar, acompañar y construir juntos”. Además, consideró que “si bien cuando hablamos de brecha se necesitan medidas determinantes, concretas y en escala por parte del Estado, esto es un primer paso y es avanzar en la discusión de una política real”.
Por otro lado, Vigoni resaltó el hecho de que el programa sea el resultado de una colaboración sinérgica entre el Estado, organizaciones sociales y empresas enfocadas en reducir la brecha digital y el acceso a las tecnologías a poblaciones que más lo necesitan. “Esto es un salto importante en términos de cómo pensamos la política pública, donde el Estado no queda en soledad garantizando derechos ni tampoco delega atribuciones sino que trabaja junto a las organizaciones, como en este caso con el Polo y el Nodo Tau”. De esa manera, la Dirección General de Nueva Oportunidad se desempeña como nexo entre las organizaciones beneficiarias y el diseño del plan territorial; el Nodo Tau se encarga de acondicionar el equipamiento digital para instalarlo en los espacios, realizar su mantenimiento y capacitaciones sobre su uso; y el Polo Tecnológico Rosario promueve la participación de empresas y voluntarios en el Programa, tanto para la donación de los equipos como para realizar las capacitaciones.
Entre las acciones que contempla el Programa Comunidades Digitales se encuentran: que las organizaciones comunitarias destinatarias reciban equipamiento en comodato; el mantenimiento y actualización del equipamiento para garantizar su correcto funcionamiento; la conectividad a Internet de cada comunidad digital; la capacitación para el buen uso del equipamiento y la asistencia a los usuarios y usuarias de los puntos digitales; y que los y las jóvenes de las organizaciones comunitarias se capacitan y apropian de conocimientos básicos y avanzados para el uso de las TIC y mejoran su capacidad para el mundo del trabajo. Al mismo tiempo, mediante esta iniciativa se busca garantizar un espacio de uso comunitario de las TIC disponible para la población vinculada a las organizaciones en cada uno de los barrios. “La idea es que todas las actividades que tenga cada comunidad puedan usar la computadora e internet. Para nosotros la política pública tiene que estar direccionada en términos de lo colectivo y poder pensar algo que parece totalmente individual como es conectarse pero de manera comunitaria", explicó Vigoni.