Los productores Ruben Esteban Samite y Cristian Samite, padre e hijo, de la empresa Agrocomercial Andresa SRL con domicilio fiscal en Corrientes y con campos en San Martín, Chaco, denunciaron que fueron estafados al comprar 130 animales vacunos entre éstos toros, novillos y terneros aún no destetados con las vacas por los que pagaron $4.537.350. Los ganaderos sostienen que adquirieron estos animales a Gillermo Scarafía, en un campo de Rosario de la Frontera y éste les dio un documento de tránsito electrónico (DTE) falsificado por lo que en un control del Senasa, les secuestraron los animales el miércoles de la semana pasada.
"Para nosotros esto fue una estafa total, estuvo todo premeditado, esta documentación no se hace de un momento a otro. Llegado el momento de devolver la plata todos se perdieron. Este hombre Gillermo Scarafía estuvo con dos hijos (al momento de la transacción) y otra persona de nombre Gerardo Guzman que le hizo los papeles, se los entregó a Scarafía y éste a los camioneros", dijo el productor de Chaco y denunciante, Cristian Samite a Salta/12.
Además indicó que como testigos había 15 peones de campo de Scarafía que cargaron los animales y también el personal de otra finca en que pesaron los animales. Como prueba de la transacción comercial con Scarafía dijo que tiene los chats que intercambió con él y uno de sus hijos.
Senasa dispuso que los animales fueran trasladados al frigorífico Bermejo. Según la información aportada por la firma, éstos se encuentran ahí y aún no fueron faenados. Scarafía fue consultado por Salta/12 y dijo que es productor agropecuario no ganadero, aseguró que no conoce a los productores que lo señalan como autor de la estafa y que se presentará ante la Justicia.
Cristián Samite explicó que su finca se llama El Campito y está en el paraje Eduviges, San Martín, en la provincia de Chaco y que a la vez su padre también tiene campos en Formosa, y que se dedican a la compra venta de ganado vacuno de toda la vida. Dijo que un comisionista del Chaco, Marcelo Perco, quien le suele comprar y vender hacienda, le ofreció este "lote" de ganado vacuno, que a su vez le ofertaron a él.
Este hombre viajó el lunes hasta el campo de Scarafía, para apartar y acomodar a los animales. El comprador explicó que él llegó recién el martes por la tarde, día en que cargaron los animales en dos camiones y realizaron el pesaje en la finca La Divina, cercana al campo de Scarafía que éste había pedido prestado para tal fin.
Samite hijo explicó que en el DTE su campo figuraba como el destino de los animales y su Cuit y que eso es lo único que suele controlar. Respecto a los datos del origen de los animales sostuvo que no habían indagado en éstos. Scarafía no les entregó tampoco una factura por la transacción realizada, Samite dijo que esperaba que se la diera después. "La venta se realizó en Salta pero la documentación es de Santiago del Estero. Scarafía no aclaró. Calculamos (en ese momento) que (la finca) era jurisdicción de Santiago del Estero. Están muy cerquita, a 20 o 30 kilómetros está el limite", sostuvo el ganadero. Dijo que ante el secuestro de los animales identificaron bien las parcelas con una abogada y verificaron que corresponden a Rosario de la Frontera en Salta. Detalló que el campo de Scarafía en que hicieron la transacción está entre Metán y Rosario de la Frontera, por la ruta 3 a 35 kilómetros de la ruta 34 con dirección noreste.
Según lo detallado por Samite, el martes los camioneros ya habían salido con la carga pero descansaron en la noche en otra localidad y siguieron camino el miércoles, que era feriado. Ese día el control del Senasa ubicado entre las rutas 34 y 81 los retuvo. "Se encuentran con que la documentación tenía problemas", explicó Samite. El productor dijo que que los camioneros lo llamaron para informarle la situación, él ya se encontraba en Chaco y dijo que pidió hablar con personal del Senasa pero éstos no aceptaron tal comunicación ni tampoco darle un teléfono para que se comunique.
Contó que comenzó a llamar a Scarafía para que corrija la documentación porque en un principio pensó que solucionaba con eso, pero indicó que éste no le respondió más los llamados. "Vuelvo (a Salta) pero el Senasa 5 horas después (del secuestro) ordenó el sacrificio de la hacienda", explicó, ya que eso fue lo que le informaron.
Cuando el Senasa hizo el control el código único de validación electrónica (CUVE) arrojó que el lugar de origen de la hacienda figuraba como Nueva Esperanza, en Santiago del Estero y está a nombre de otra persona, explicó Samite. Además el DTE estaba vencido, ya que correspondía a 2020. Esto era algo que los productores aseguraron desconocer porque las fechas que figuran en el documento que les dieron corresponden a 2021. En el acta de secuestro, el personal de Senasa consignó que la documentación estaba vencida y que era "falsificada", además señalaron la dificultad de establecer categorías de los animales (sería por las distintas edades). Tambié en el acta de inspección dice que se le otorgan 10 días de plazo a los productores para que realicen el descargo.
El productor dijo que quiere saber qué se hizo con los animales. "El Senasa nunca intentó comunciarse conmigo", afirmó. Sostuvo que estaba de acuerdo con que la carne se enviara "a cualquier institución pero que no se pierda", respecto a la posibilidad de que se donara a comedores u otros espacios de este tipo. "En otros casos la hacienda viva en pie se manda a descargar a la Sociedad Rural", sostuvo. Señaló que entre el ganado habían "34 terneros con sus madres" a los que iban a criar hasta que fueran más grandes.
"No tuvimos apoyo de la policía ni de la Justicia para investigar. El jueves cuando fui a hacer la denuncia por estafa y porque este hombre (Scarafía) no me quería devolver la plata, no me querían tomar la denuncia porque decían que no estaba el oficial", señaló Samite. Esto fue en la Brigada de Investigaciones de Metán. Luego fueron a la comisaría 30 de esa localidad en la que les tomaron la demanda y les informaron que la causa pasaría a los fiscales de Rosario de la Frontera, pero no les dijeron a cuál de los dos que hay allí.
Para Samite debería intervenir la Justicia federal por la falsificación de un documento del Senasa que es un organismo nacional y además porque considera que hubo asociación ilícita para la estafa respecto a la gente con la que hizo la transacción.
Además del dinero que entregó a Scarafía, Samite dijo que pagó al comisionista 135 mil pesos, aún le falta abonar a los camioneros. Dijo que la pérdida de dinero era "el puntal económico de toda una familia".