El transporte impropio de la ciudad de Salta, que incluye a taxis y remises, no deja de sufrir las consecuencias de la pandemia. A pesar que la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT), autorizó un 23% de incremento en la readecuación tarifaria de los servicios, para esos sectores aún es insuficiente debido al contexto económico que se atraviesa.
Por el lado de los remises, aseguraron que, al menos, el 30% de los trabajadores que se dedicaban al rubro lo dejaron por no poder mantener sus vehículos o por otro trabajo que les era más rentable. Así lo afirmó el delegado de la Unión de Conductores de Remises y Afines de Salta (UCRAS), Sergio Salinas, quien sostuvo a Salta/12 que la calidad del transporte del remis, en un futuro va a ser muy mala.
El servicio en la ciudad funciona a través de las remiseras, que reciben licencias de la AMT, que autorizan su circulación. Actualmente, y según consta en la página oficial, el organismo provincial a cargo de Marcelo Ferraris otorgó 2154 licencias, de las cuales, 361 están caducas o extinguidas. Cada licencia representa un vehículo en circulación que es manejado por dos o hasta tres personas.
El gran enfrentamiento que tienen los trabajadores es con las remiseras. Uno de los principales reclamos refiere a que los dueños les cobran a los conductores para ser parte de la remisera lo que se conoce como "la diaria" de $20 mil mensuales.
El problema es que éstas no les proporcionan los servicios correspondientes: "No nos hacen publicidad a los remiseros y somos quienes tenemos que ir a buscar a los pasajeros", explicó Salinas, lo que además les incrementa el gasto en GNC.
Por eso, expresó que "está desvirtuado el sistema y cada vez va empeorando". En ese sentido, pidió que la AMT lleve adelante controles más estrictos en las empresas contratantes. "No tienen condiciones dignas para los trabajadores", agregó Salinas, relatando que muchas remiseras decidieron no tener base, principal escenario para tomar llamados y derivar el servicio.
A ello se suma el aumento paulatino del GNC. El representante sindical recordó que anualmente el transporte impropio tiene dos aumentos pautados, en junio y diciembre, pero esa suba de tarifa "queda atrás" cuando el gas envasado aumenta más de dos veces al año. "Nuestra recaudación queda atrás y cada vez es más insostenible la situación porque no nos alcanza para solventar nuestros gastos", expresó.
Disconformes con el aumento
Salinas afirmó que el sector de remiseros está disconforme con el aumento de las tarifas que comunicó la AMT el viernes último. Allí se da a conocer una suba del 23%, cuando se pedía más de un 35%.
Por lo tanto, la bajada de bandera en horario diurno, pasará a costar $67,41, y la ficha cada 100 metros o espera a partir de 1 minuto, será de $6,56. Mientras que en el horario nocturno, la bajada de bandera costará $72,41, y $7,06, la ficha cada 100 metros o espera a partir de 1 minuto.
"Todos solicitamos una suba porque el costo de mantenimiento de las unidades aumentó un montón", dijo Salinas. A modo de ejemplo, afirmó que para cambiar las cubiertas de las cuatro ruedas necesita como mínimo $20 mil. Por lo que consideró que al no poder arreglar los vehículos, eso hace que el auto tenga un tiempo de vida útil muy corto. Como consecuencia, reiteró "ya no es rentable tener un remis hoy en día", y que los trabajadores optan por dejar esa labor.
A pesar de ello, dijo que quienes aún se mantienen en actividad, han podido tener un recuperación en la recaudación porque durante el horario nocturno ya se trabaja con la normalidad que se tenía previa a la pandemia.
Para los taxis también fue insuficiente
El secretario general del Sindicato de Peones de Taxis de Salta (Sipetax), Alfredo Carrizo, recordó que habían solicitado una suba en las tarifas del 35%, pero se terminó dando un 23%. Contó a Salta/12, que el número se cerró "después de mucha charla y haciendo ver la realidad que un gran porcentaje de la recaudación se la lleva el empresario que obliga a poner el mismo precio de la GNC" en Salta.
De esta manera, las nuevas tarifas para los taxis serán de $65, la bajada de bandera en el horario diurno; y $6,50, la ficha cada 100 metros o minuto de espera. Mientras que por la noche, la bajada será de $70; y la ficha cada 100 metros o minuto de espera, corresponderá a $7.
"Este aumento sirve para paliar la situación", contó. Aún sí dijo que desde el sindicato se quedaron satisfechos con lo dispuesto, pero pidieron más controles hacia las empresas que disponen los aumentos del gas envasado en las estaciones de servicio. Habían mantenido reuniones sobre el tema con autoridades del Ministerio de Producción de Salta, pero no prosperaron.
Mientras que el representante de la Asociación civil Familia taxista de Salta, Héctor Agüero, aseguró que el aumento resultó insuficiente. Recordó que los empleados públicos lograron un incremento del 51% para este año, y la inflación, ya alcanza el 42%, por lo que "quedó baja la readecuación tarifaria". En ese sentido, indicó que en cada negociación se debe tener presente el costo de vida de cada familia taxista, más el costo del mantenimiento del vehículo.
"Aún teniendo en cuenta eso, nosotros estamos con un aumento menos porque en 2020, no aumentaron las tarifas y venimos con deterioro", expresó. Sostuvo también que el trabajo se incrementó en comparación al año pasado, sobre todo en diciembre, ya que hay cenas de egresados, fiestas de fin de año, y la misma gente, empezó a frecuentar nuevamente la vida nocturna.
Agüero reconoce que reciben subsidios estatales y que la situación económica está difícil, pero "lamentablemente se tiene que mantener un precio que sea rentable para el sector", insistió.