Una plaza o una torre de 73 metros de altura. Esa es la disputa que plantean los vecinos y vecinas de los barrios de Almagro y Balvanera frente al "Convenio Urbanístico" impulsado por el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta para levantar un edificio de esa magnitud en el terreno ubicado en la esquina de avenida Corrientes y Gallo, a una cuadra del Abasto. Las agrupaciones barriales piden, en cambio, que se cree allí la "Plaza Tita Merello", un reclamo que arrastra más de dos décadas. El convenio se iba a debatir en la misma sesión en la que el oficialismo aprobó otras diez torres, pero tras el reclamo vecinal Vamos Juntos (VJ) lo reservó para próximas sesiones. Las organizaciones advierten que, de "los más densamente poblados", Almagro es el barrio con menos espacios verdes.
En la sesión del pasado 2 de diciembre, cuando el oficialismo logró aprobar la rezonificación de Costa Salguero y el barrio de torres de lujo del Grupo IRSA en Costanera Sur, también dio el visto bueno a la segunda lectura de diez acuerdos con diversos desarrolladores privados. El paquete original de convenios, que funcionan como excepciones a los usos, alturas o capacidades constructivas que establece el Código Urbanístico, incluía 16 proyectos que VJ presentó en comisiones de la Legislatura solo dos semanas antes de su tratamiento inicial en el recinto.
El 30 de septiembre, en la primera lectura del paquete, el oficialismo se vio obligado a reservar en secretaría cinco de esos proyectos, por falta de apoyo de sus bloques aliados. El convenio de Corrientes y Gallo llegó con vida al 2 de diciembre, pero al inicio de la sesión, Daniel del Sol (VJ), presidente de la Comisión de Planeamiento Urbano, anunció que también lo reservarían. La Coalición Cívica votó ese día en contra de los convenios --aunque apoyó los proyectos de la costanera --, y VJ pudo aprobarlos con solo 32 de sus 38 votos habituales.
Desde el 15 de septiembre, cuando VJ ingresó a comisiones el paquete original, vecinos y vecinas de Almagro y Balvanera comenzaron a organizarse para rechazar la torre en Gallo y Corrientes, límite entre los dos barrios. "Queremos una plaza en ese terreno. Desde los años '90 lo venimos pidiendo. En ese momento se iba a llamar 'Osvaldo Pugliese', ahora el proyecto se reactivó y pedimos la 'Plaza Tita Merello'", dijo a Página/12 Myriam Godoy, vecina de Almagro e integrante del Grupo Patrimonio Almagro – Boedo y del Observatorio del Derecho a la Ciudad.
El predio en cuestión tiene alrededor de 1200 metros cuadrados. Hacia el año 2008 más de treinta familias formaron allí un pequeño asentamiento. Tras una disputa judicial impulsada por los dueños del predio, las familias fueron desalojadas en el año 2018 y desde entonces las tierras están abandonadas. Las organizaciones aseguran que el terreno es uno de los afectados por la traza de la nunca concretada Autopista N°3, que en 1977 proyectó Osvaldo Cacciatore. Según el convenio firmado por el GCBA, los dueños actuales son Javier Ignacio Pelach, María Gabriela Duek y Guido Andrés Kattan.
El proyecto que el oficialismo no pudo aprobar estipulaba que allí se podría levantar una torre de 73,2 metros de altura, con una capacidad constructiva total de 13.319 metros cuadrados. El edificio tendría "uso residencial, estudios profesionales, cocheras y un zócalo comercial en planta baja". Allí, además, los privados se comprometían a ceder 221 metros cuadrados para espacio público, como continuación del "zócalo comercial". "Queremos plaza porque Almagro es el barrio más densamente poblado con menos espacios verdes por habitante", advirtió Godoy.
La Comuna N°5 tiene 0,02 hectáreas de espacios verdes por habitante. En Almagro solo está la plaza que lleva el nombre del barrio y nada más. Para encontrar otro espacio verde, vecinos y vecinas deben caminar hasta el Parque Centenario o el Rivadavia, en Caballito, o al reciente Parque de la Estación de Balvanera, producto también de la lucha vecinal.
"En la zona del Abasto se estaba haciendo un relevamiento patrimonial para mantenerla como polo turístico y de repente quieren poner una torre de más de 70 metros de altura que no tiene nada que ver. No hay nada que desarrollar en esta zona, ya está todo desarrollado", agregó la vecina. La semana pasada, las organizaciones barriales realizaron una concentración en la esquina de Gallo y Corrientes exigiendo "dotar a los barrios de Almagro y Balvanera, los más densamente poblados, de un espacio verde que a la vez homenajee a una mujer fundamental de nuestra cultura como Tita Merello".
"La impronta cultural de Almagro y de la avenida Corrientes es una marca de nuestra ciudad, por sus librerías nocturnas o sus centros culturales y teatros. Estas torres destruyen este equilibrio cultural y urbano. Rechazamos la construcción del edificio porque no necesitamos torres en Abasto, necesitamos espacios verdes", señaló entonces Elisabet Mosconi, de la agrupación "Proteger Abasto". De aquella jornada también participaron los vecinos agrupados en "Parque de la Estación" y "Comuna Gardel".
"Ese día juntamos más de 500 firmas en tres horas y hay una planilla para ir a firmar en el Parque de la Estación", contó Godoy. "Sabemos que es difícil pero el hecho de que hayan levantado el proyecto nos da algo de esperanza por la plaza", añadió la vecina, que anticipó que las agrupaciones continuarán reuniéndose para realizar nuevas acciones en las próximas semanas.