En un convulsionado final no exento de polémica, Quilmes le ganó 1-0 a Ferro en el Estadio Centenario por el partido de vuelta de una de las semifinales del Reducido de la Primera Nacional y, tras el 1-1 en Caballito, se metió en la final por el segundo ascenso a la máxima categoría ante Barracas Central, que a su vez eliminó a Almirante Brown.
El único tanto lo marcó en el complemento el ingresado Federico Anselmo, a través de un discutido penal cobrado por Nicolás Lamolina.
Si bien representó un alivio y luego devino fiesta en la parcialidad local, el final fue tumultuoso; por caso, para poder abandonar el campo de juego, el árbitro debió ser protegido por personal de seguridad.
Un primer tiempo con muchos condimentos se disputó en el Sur del conurbano. Pons sacudió la modorra con un cabezazo que dio en el travesaño, y la visita respondió con Ellacopulos, que se topó con el arquero Rodrigo Saracho, quien se mostró muy seguro durante toda lo noche.
El experimentado Mariano Pavone tuvo su chance más tarde con un centro que casi se le cuelga del ángulo a Marcelo Miño. Y cerca del descanso, el Verde tuvo dos ocasiones: Saracho mandó al corner un disparo de Mosca y Pons le trabó el remate a Molina cuando éste se relamía.
El complemento fue bravo para el equipo de Facundo Sava, que poco después vería la roja. También se iría expulsado su colega Favio Orsi. Un centro de Bonetto casi complica a Miño y enseguida Pavone erró de taco. Luego, Barrios quiso meterla de cabeza, pero el balón fue al cuerpo del arquero.
Entonces llegó la jugada de la polémica, que inclinó la balanza para el Cervecero. El ingresado Anselmo llegó a posición de gol por derecha y al pretender rematar chocó con Miño en el área. Lamolina vio falta en esa acción y el mismo Anselmo cambió penal por gol con un remate a la derecha del guardameta. Enseguida, el número 19 casi aumenta la ventaja.
El último tramo fue creciendo en emotividad, con Ferro intentando avanzar con más corazón que fútbol y Quilmes jugando a cortarle el juego. Al final, parate mediante por desórdenes en las tribunas, no se movió el 1-0 para desazón verdolaga.
"La sensación que me queda es que no es justo definir una definición semifinal con un grave error del árbitro Lamolina al sancionar el penal", cuestionó al término del encuentro el presidente de Ferro, Daniel Pandolfi, quien abundó en TyC Sports: "Fue una jugada insólita, porque el juez dudó y en principio parecía que no lo iba a sancionar. El sabe que se equivocó y si es un hombre de bien tendrá que llamarme y darme las explicaciones correspondientes. Es una lástima, porque era el momento justo para ascender", concluyó el titular del club de Caballito.
Lo cierto fue que todo el premio resultó para Quilmes, que volverá a Primera el 21 de diciembre si se queda con la definición frente a Barracas Central.