Facundo Campazzo sigue haciéndose un lugar en la mejor liga de básquet del mundo. El base de los Denver Nuggets recuperó la confianza y, desde hace un par de semanas, atraviesa su mejor racha en su segunda temporada en la NBA. Lo dicen los números -subió los porcentajes de tiro de campo, en especial, de tres puntos, lo mismo que los minutos en cancha- pero también lo reafirman las jugadas que maravillan tanto a los hinchas como a los propios compañeros de equipo.

Esto último se observó con nitidez durante el partido que los Nuggets recibieron a una de las sopresas en el Este, los Washington Wizards. A principios del segundo cuarto, Campazzo quedó emparejado con Corey Kispert, un alero que lo supera por varios centímetros en altura (1,78 contra 1,98 metro). Sin embargo el base decidió penetrar al aro, dio varias fintas y cuando Montrezl Harrell (2,01) quiso salir en ayuda, Facu hizo un pase ¡de espaldas y sin mirar! para el esloveno Vlatko Cancar, que no dudó en tirar -y encestar- desde la línea de tres puntos con menos de un segundo en el reloj de posesión. Tras la magistral jugada, el estadio de Denver se "vino abajo".

Aquella no fue la única genialidad del cordobés en la noche. En el ataque siguiente, Campazzo hizo creer a propios y extraños que abriría con el triplero Markus Howard sobre una esquina, pero metió un tamaño pase al estilo bowling para Cancar, nuevamente, que había quedado solito debajo del aro. Para entonces la locura ya era total en el banco de los Nuggets, con jugadores agarrándose la cabeza y cosas por el estilo.

Campazzo cerró ese ingreso con una gran defensa sobre Bradley Beal (22,4 puntos por juego) al impedirle recibir debajo del aro y quedándose con el robo. Minutos más tarde en el segundo cuarto volvió a tener minutos y vaya que los aprovechó: en una pelota dividida, llegó a arañarla para direccionarla hacia Aaron Gordon quien se despachó con una volcada de aquellas -la NBA no la contabilizó como asistencia, increíblemente- mientras que luego penetró y dejó solo al serbio Jokic con un gran pase de faja de zurda.

Aquella no fue la única conexión serbio-cordobesa de la jornada, ya que en el primer cuarto lo había asistido tras un gran crossover sobre el brasileño Raúl Neto y pase por la espalda sin mirar para el doble de Jokic.

Tras dejarla chiquita en la primera mitad, Campazzo anduvo errático en la segunda, aunque colaboró para que los Nuggets se quedasen con un sufrido triunfo ante los Wizards. El exPeñarol cerró el juego con 8 puntos (2/4 en dobles, 0/5 en triples y 4/4 en libres), 5 asistencias, 3 rebotes, 2 robos y 2 pérdidas en 27 minutos de acción.

Fue victoria por 113 a 107 para los Nuggets en Denver en un duelo que llegaron a dominar por 33 puntos, pero que lo terminaron contra las cuerdas por la remontada de los Wizards y, para colmo, sin su gran figura, Jokic, en los minutos finales. El serbio (28 puntos, 19 rebotes, 9 asistencias) fue expulsado por quejas contra los árbitros, que hicieron todo lo posible por sacar de sus cabales a los jugadores locales con varios fallos polémicos. Otra gran actuación fue la del base Monte Morris, con 22 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias.

Denver deambula por la mitad de tabla en la Conferencia del Oeste, con récord de 14 ganados y 13 perdidos. Además de grandes rivales como Phoenix Suns, Los Angeles Lakers -de LeBron James- y Golden State Warriors -del Stephen Curry- los dirigidos por Mike Malone deben lidiar con otro gran problema en esta temporada: las lesiones. A las consabidas ausencias de Jamal Murray, Michael Porter y P.J. Dozier, esta vez se le suman los problemas físicos de Will Barton, escolta-alero anotador de Nuggets y de Austin Rivers, quien quedó afuera de los últimos partidos por protocolo de covid-19.