Después del inexistente penal que cobró en la semifinal entre Quilmes y Ferro por el reducido de la Primera Nacional, el árbitro Nicolás Lamolina reconoció que se equivocó en el fallo que le permitió el pase al equipo del sur bonaerense.
"Le pido disculpas a toda la gente de Ferro", dijo Lamolina en diálogo con TyC Sports al admitir que no hubo penal del arquero Marcelo Miño sobre el delantero Federico Anselmo, sino que fue el jugador de Quilmes quien golpeó al 1 verdolaga.
Ese penal terminó por definir la pareja serie entre los dos equipos que buscaban la final del reducido por el segundo ascenso a Primera. Ahora Quilmes deberá enfrentar a Barracas Central en busca de ese objetivo.
Lamolina debió irse bajo una fuerte custodia policial ante los reclamos de los jugadores de Ferro por el inexistente penal que dejó afuera al equipo de Caballito.
"En la cancha vi una cosa en milésimas de segundo y en mi casa vi otra. Anselmo termina pateando a Miño. No pude dormir", se justificó el árbitro.
"Con las disculpas no alcanza"
Por su parte, Daniel Pandolfi, presidente de Ferro, dijo que "con las disculpas no alcanza" y aseguró que "no se puede terminar un año complicado con los árbitros de esta manera".
"Sé de la honestidad de Lamolina, pero sus disculpas no nos conforman. El partido Quilmes-Ferro le quedó muy grande y mostró ineptitud. Quiero justicia y tiene que haber una sanción para el juez aunque lo ideal seria que el partido se juegue de nuevo como ya pasó con un encuentro de Eliminatorias del Mundial de Rusia 2016", subrayó Pandolfi.
El 12 de noviembre de 2016, la FIFA en un histórico fallo, ordenó volver a disputar el partido entre Senegal 1-Sudáfrica 2 por el grupo D de las Eliminatorias para Rusia 2018 por un penal mal sancionado por el arbitro ghanés Joseph Ordatey Lamptey a favor de los sudafricanos.