Después de ganar la Copa Argentina, golear a Central Córdoba en el cierre del torneo y posteriormente festejar el Día del Hincha (12/12), el conjunto dirigido por Sebastián Battaglia afrontó el duelo ante Barcelona como un encuentro de suma trascendencia. “Vamos a dar todo. Estamos muy emocionados por estar acá, rindiéndole honor a un jugador histórico con un partido de igual magnitud”, había expresado el director técnico de Boca en la conferencia de prensa previa al partido disputado este martes en el Mrsool Park de la ciudad de Riad, capital de Arabia Saudita. El estadio, con capacidad para 25.000 espectadores, no estuvo lleno. Sí estuvieron como invitadas de honor Dalma y Gianinna Maradona, hijas del astro futbolístico y Claudia Villafañe, su exesposa.
Battaglia, que será confirmado como entrenador para la próxima temporada, ratificó sus palabras y paró el mismo equipo que había superado a Talleres en la final. Un dibujo 4-3-1-2 en el que Cardona era el encargado de buscar las pelotas largas para Villa y Vázquez a espaldas de los defensores y en el que Ramírez -a pesar de las molestias físicas que arrastraba- lograba mostrar su velocidad y su técnica.
En frente se encontraba el alicaído conjunto catalán, que sigue penando la partida de Lionel Messi al PSG. Antes de que el crack rosarino reescribiera la historia de la institución, “Pelusa” había engalanado la casaca blaugrana después de haber jugado el Mundial de España 1982 y de haber logrado el Metropolitano de 1981 con el conjunto xeneize. Su pase se hizo por 10 millones de dólares y en su llegada a Europa logró la Copa del Rey 1982-83, la Copa de la Liga 1983 y la Supercopa de España 1983.
El conjunto ahora dirigido por Xavi -tras el despido de Ronald Koeman a fines de octubre- viene de quedar eliminado en la fase de grupos de la Champions League tras 21 años y ocupa el noveno puesto de La Liga. Ya no cuenta con los jugadores de fuste que supo tener y perdería a otro en breve, ya que Sergio Agüero anunciaría su salida del club y seguramente su retiro del fútbol profesional a partir de una arritmia cardíaca que se habría agravado como secuela de la covid-19.
La nota positiva del elenco culé fue la vuelta de Dani Alves a cinco años de su partida. El lateral brasileño de 38 años, el jugador con más títulos de la historia del fútbol, había sonado como refuerzo para Boca tras su abrupta salida de San Pablo. Y en su primer partido desde su regreso -si bien será habilitado oficialmente desde enero cuando se abra el libro de pases- fue un pistón por derecha. Lo trepó insistentemente para tirar centros y a los 18 minutos para inquietar a Rossi con un bombazo. De hecho, permaneció todo el partido en cancha a pesar de que había cambios ilimitados.
Antes del pitazo sonó “La Mano de Dios” -hit que popularizó Rodrigo, pero que sonó entonado por la voz del propio Maradona- y luego los europeos buscaron adueñarse de la pelota en busca de volver a sus fuentes. Ante tantas caras nuevas, el abanderado de su fútbol era Ricard Puig y el ausente sin aviso como falso nueve era Philippe Coutinho, que mejoró sus aportes cuando se retrasó en la cancha.
Boca se hacía peligroso cuando salía a presionar alto, aunque con el paso de los minutos se fue replegando cada vez más cerca de su arquero y aprovechando la prestancia de sus centrales que afrontaban el partido como si fuera una final. Agustín Almendra no pesaba mucho, pero dejó su sello con caño de crack al juvenil Jutglà y a los 28 minutos Sebastián Villa tuvo la más clara tras un pase profundo de su compatriota Cardona. El colombiano corrió sólo por izquierda y pateó alto de zurda.
Algunos intentos con definiciones sin mayor precisión de Puig, Dest y Coutinho llevaron algo de peligro al arco de Rossi durante la primera etapa. También lo había intentado el debutante Jutglà, que en el complemento se sacó las ganas y abrió la cuenta con una media vuelta potente (favorecido por una mano previa de Coutinho no cobrada).
Dest pudo ampliar al minuto siguiente, pero después del cimbronazo el equipo de la Ribera fue al frente sin miramiento. Villa lo volvió a tener, aunque nuevamente estuvo poco eficaz tras leer un pase corte en la salida y definir al cuerpo de Neto. El colombiano probó nuevamente con un derechazo, cuando Vázquez esperaba el centro, y al rato lo tuvo Diego González con un cabezazo que salió apenas desviado.
De tanto ir, y nuevamente sacando provecho de la proyección de Fabra por izquierda, el equipo del que Maradona era hincha consiguió la igualdad en una rápida aparición en el área de Zeballos. El “Changuito” convocado recientemente a la Selección había ingresado en el segundo tiempo y venía de marcar su primer gol como profesional ante Central Córdoba.
En los penales Boca volvió a sonreír, como viene siendo costumbre. Se impuso 4 a 2 gracias a las ejecuciones perfectas de Rojo, Izquierdoz, Pavón y Molinas, mientras que Rossi le atajó a Matheus Pereira el tercer disparo (y el juvenil Guillem Jaime falló el cuarto). El partido organizado por la firma española RG Consultant & Sport Solutions SL le aseguró alrededor de dos millones de euros a cada equipo. La historia marca que Napoli también sido invitado, aunque no logró ponerse de acuerdo con el cachet. Igualmente, este "duelo maradoniano” entre catalanes y napolitanos se hará por dieciseisavos de final de la Europa League.