Días atrás, Dominga de 91 años se encontró con una desesperante situación y decidió involucrarse. La mujer había escuchado llorar desconsoladamente a una beba que, al parecer, estaba sola. Llamó al 911, la rescataron y ella la alimentó hasta que llegaron sus respectivos padres.
Casi un mes después, sufrió una terrorífica situación de inseguridad cuando una persona le pidió ingresar a su domicilio con la excusa de usar el baño.
"A una que vivía acá, que alquilaba y me dice '¿me dejas pasar al baño?'. Después me dijo si la dejaba hablar por teléfono y me lo apagó. La dejé entrar, pero lo que menos me imaginé es que iba a reaccionar de esa forma", inició Dominga, conmovida por la situación, en diálogo con Telenueve.
"Él estaba con barbijo, ella no, con la cara limpia así nomás. Me dijo de todo y bueno, me revolvió el colchón. Me golpearon también, pero ya lo tengo tan superado esto que no le tengo miedo. Te aferra más la bronca que los golpes", adicionó, mientras enseñaba las heridas de la brutal golpiza.
La mujer de avanzada edad no solo terminó con múltiples moretones en el cuerpo. También, le robaron las dos jubilaciones que había juntado con muchísimo esfuerzo. "A ellos no se les puede decir nada, porque ellos tienen otro mundo en ese cerebro maldito. No tienen amor, nada. Para ellos es la droga, el vicio y la maldad", sentenció Dominga.