Desde Santiago
La noche del lunes pasado fue la última vez que el candidato presidencial de la nueva izquierda chilena, Gabriel Boric y el ultraderechista José Antonio Kast (Frente Social Cristiano) se enfrentaron antes de la segunda vuelta programada para este domingo 19 de noviembre. El debate televisivo organizado por ANATEL (Asociación Nacional de Televisión de Chile) en rigor y tal como ha ocurrido en todos los debates, desde la primera vuelta, fue una exposición de propuestas que reflejan a dos Chiles.
El de Boric —representante de la coalición Apruebo Dignidad formada por el Frente Amplio y el Partido Comunista— es aquel que mira al futuro y que entiende que es necesario un cambio desde la economía y el medio ambiente hasta los derechos de la mujer y las minorías sexuales. El de Kast, del Frente Social Cristiano, en cambio, es un país ordenado gracias a una elite autoritaria y controladora, nostálgico de la mano dura impuesta por la dictadura de Pinochet, aunque se haya cuidado de no mencionarlo directamente.
Sin embargo, no es que Kast haya dictado cátedra sobre los beneficios de su programa conservador, que se ha ido moderando estas semanas en temas sensibles como el Ministerio de la Mujer, que él proponía cerrar en un inicio, para luego ofrecer mantenerlo o esa gran nebulosa que son los impuestos para las grandes fortunas del país que, al parecer, busca rebajarlos. El rubio candidato, descendiente de un soldado que participó en el ejército de Hitler, aunque según él esto no signifique ser “nazi” y un hermano ministro de Pinochet, entre otros hitos biográficos, se dedicó a esquivar preguntas e interrumpir a Boric, sin respetar su tiempo asignado en el debate.
Enfrentar a un provocador de ultraderecha
Un estilo que sus seguidores celebran en redes sociales y que arruinó el fin de semana de su rival al preguntarle insistentemente por una denuncia de “abuso sexual” en el anterior debate que fue organizado por las radios del país y que luego rectifico burlonamente, al decir que en realidad era “acoso”. El tema finalmente pareció resolverse el domingo cuando la persona a quien Kast señalaba como víctima, tuvo que sacar una declaración pública señalando que fueron “actitudes machistas y que tuvieron una conversación al respecto. Además, señaló “Quiero denunciar el aprovechamiento inescrupuloso y violento de la derecha y del comando de José Antonio Kast”.
Todo esto fortaleció al candidato de Apruebo Dignidad, quien logró enfrentar otra provocación de Kast: las drogas. En varias ocasiones, el ultraderechista ha señalado la importancia de hacerse test para descartar el consumo de marihuana o cocaína del candidato, aunque siempre cuidando de no acusarlo, pero instalando la duda ante el electorado, quizá por la juventud de Boric o de venir de un entorno más contracultural (hay videos y fotos donde aparece con remeras de bandas hardcore punk como todo joven de su generación). Esta vez Boric, con calma y alzando un papel, con un test que señalaba que no consumía drogas, cortó el tema en seco: “No estoy dispuesto a hacer show”.
Además se rió cuando Kast, en su nerviosismo, hablaba de la suspensión del festival Lollapalooza por motivos ideológicos, cuando en realidad fue el llamado de atención que hizo la Municipalidad de Santiago —cuya alcaldesa es la comunista Irací Hasler— debido al daño ecológico que se hacía en el Parque O`Higgins y el llamado a una consulta pública donde la ciudadanía decidiría si se seguiría efectuando en esos terrenos, cosa que los organizadores no aceptaron cambiándose de comuna.
Boric, quien estaba muy preparado para enfrentar el carácter de Kast, eligió exponerlo como “mentiroso” antes que enganchar con sus provocaciones. Incluso logró al fin, imponer su voz sobre la de su rival (que no lo dejaba hablar) para preguntarle si alguna vez ha sido capaz de construir alianzas con alguien que piensa distinto a él, cosa que le costó mucho responder.
Lamentablemente, este tipo de debates son más retóricos que para profundizar los programas, pero de todas maneras Boric dijo que su modelo de presidente era tanto Michelle Bachelet como Salvador Allende, aunque no lo hayan dejado gobernar. Kast sorprendentemente señaló a Patricio Aylwin, electo tras la derrota de Pinochet en el plebiscito de 1988.
El factor Bachelet
Aunque todas las encuestas hechas públicas señalan el triunfo de Boric, en su equipo llaman a no confiarse, fortaleciendo diversos flancos: desde la incorporación de rostros potentes como la ex presidenta del colegio médico Izkia Siches, una de las figuras más confiables durante la pandemia hasta el apoyo del ex presidente Ricardo Lagos o compatriotas exitosos en Hollywood como Pedro Pascal. A esto se suma un intenso despliegue en redes sociales combatiendo las fake news y bots de derecha hasta el trabajo puerta a puerta, donde se han desplegado voluntarios, en su mayoría jóvenes, para intentar convencer al votante indeciso o ahuyentar los clásicos fantasmas construidos por la derecha, desde el retorno a la democracia como el papel del Partido Comunista que, en el caso de Chile no sólo ha sido democrático sino que ya gobernó en el segundo periodo de Bachelet.
Justamente la actual Alta Comisionada de DD.HH. para la Organización de Naciones Unidas, viajó a Chile para celebrar las fiestas de fin de año, pero también para reunirse con Boric y finalmente expresarle su apoyo en un video que ha generado la esperable molestia en el equipo de Kast. “Acabo de llegar a Santiago a pasar mis vacaciones y por supuesto, estas fiestas de fin de año con mi familia, pero además he venido a cumplir con mi deber cívico, porque lo que este domingo próximo se va a decidir es fundamental", señala desde las redes sociales de su fundación Horizonte Ciudadano.
"Nadie puede quedar indiferente. Elegir un Presidente que asegure que nuestro país pueda realmente continuar en una senda de progreso para todos, una senda de mayor libertad, igualdad, de derechos humanos que se respeten, un medio ambiente sostenible y por supuesto, la oportunidad de una nueva Constitución".
Un gesto enorme, que Boric agradeció en su Twitter: “El apoyo de la expresidenta Bachelet es un gran honor en momentos claves de nuestra historia. Como ella dice, para que Chile avance con cambios que mejoren calidad de vida de las personas, hay que redoblar esfuerzos y motivar a familia y vecinos a votar el 19. De nosotros depende”. Aunque no ha dado detalles de su reunión con la ex presidenta, dijo que justamente el futuro y su experiencia como presidenta fueron los temas principales.