El directorio de Radio y Televisión Argentina (RTA SA) informó las sanciones a los cuatro empleados responsables de maniobras administrativas irregulares en la pre producción de la ficción Los amores prohibidos de Belgrano, la serie que se iba a emitir en la TV Pública y que quedó suspendida definitivamente. En forma unánime, el directorio resolvió la ruptura con causa del vínculo laboral de Ariel Berliner (subgerente de producción), Alejandro Dellatorre (subdirector de administración financiera) y de Andrea Guimaraes (administración), mientras que a Gustavo Villamagna (producción) se lo suspendió por diez días, con la obligatoriedad de asistencia a actividades de capacitación específica. La sanción a los empleados involucrados en la extracción irregular de fondos de la ficción marca el fin del proceso administrativo en el que la gestión encabezada por Rosario Lufrano denunció lo sucedido, recuperó el dinero extraído y apartó de sus funciones a los responsables de las irregularidades.
El retiro irregular de 11,4 millones de pesos (en dos extracciones de 5 millones y uno de 1,4 millones) para la producción de la ficción que iba a protagonizar Nicolás Cabré tiene sus responsables. La denuncia sobre estas irregularidades fue efectuada por la presidenta de RTA, Rosario Lufrano, quien tomó conocimiento de las mismas en marzo y se presentó ante la Justicia para evidenciarlas, al mismo tiempo que impulsó el inicio de las investigaciones internas.
Tras la realización del sumario administrativo interno y el dictamen jurídico respectivo, que determinaron las responsabilidades de estos cuatro empleados en la existencia de un circuito irregular dentro de la empresa, el directorio de RTA resolvió las sanciones a los involucrados, al haber quedado demostrada su responsabilidad en los episodios denunciados.
“El sumario -detalla el comunicado de RTA- dio por probado ‘el haberse apartado indebidamente de los procedimientos vigentes en RTA’, ‘el haberse apartado innecesariamente del mecanismo de fondo fijo vigente’, ‘la custodia y administración de sumas relevantes de dinero en un ámbito diferente al de la Tesorería’, y ‘el pago de una suma relevante de dinero sin sustento documental’, entre otros cargos y tal como quedó demostrado ‘sin contar con la debida autorización del Directorio de RTA, ni la aprobación de un presupuesto que lo respaldara’”.
