Ayer el proyecto de Ley del Presupuesto de la provincia de Salta para 2022 dio el primer paso para su aprobación al obtener la media sanción unánime de la Cámara de Diputados, a pesar de los cuestionamientos recibidos por parte de la oposición, que votó en contra de algunos artículos puntuales.

Sin dudas se trata de un presupuesto muy particular, ya que fue uno de los motivos que llevó a la renuncia a la ministra de Desarrollo Social, Verónica Figueroa, y también hizo que el ministro de Salud, Juan Esteban, pida que se reconsideren las partidas.

En ese marco los diputados del oficialismo cerraron filas y sustentaron sus defensas en que el 85 por ciento de los 271 mil millones de pesos que se prevé de inversión total, irán para las áreas de Salud, Seguridad y Educación y también en el fuerte incremento en la obra pública de más del doble con respecto a este año ($25.858 millones en total), y para lo cual se confeccionó una lista con más de 800 obras planificadas para 2021. 

En total se contempla también el financiamiento del presupuesto nacional para obras de más de $52.642 millones; los programas con financiamiento nacional por más de $36.202 millones y financiamiento internacional de más de $1.805 millones.

De los tres ministerios, el que más recibirá será el de Educación, con $81.956.700.519, pero de los cuales el 79 por ciento son para cubrir los sueldos de maestros, profesores y personal de mantenimiento.

Seguridad tendrá $34.768.389.656, que servirán para poner en marcha operativos como Barrio Seguro; Verano; Municipio Seguro; Corredores Seguros; la vigilancia aerotransportada y video vigilancia, la unificación del servicio del SAMEC con el de emergencia 911.

En tanto, Salud tendrá fondos disponibles por 29 mil millones. Esteban admitió el lunes que esperaba por lo menos 7 mil millones más; en coincidencia, los diputados consideraron poco para un área tan importante y ante la posible próxima llegada de la tercera ola de coronavirus.

Justamente Bernardo Biella encendió la mecha del debate cuando aseguró que para Salud el incremento de partidas interanual era de “solo el 26 por ciento”. “Sabiendo que se viene la tercera ola necesitamos una gran inversión, con lo que está fijado ahora no alcanza para comprar medicamentos de alta complejidad y tampoco sé como van a emplear a los 1500 médicos contratados a los que se les vence el contrato en estos días”, recriminó.

Inmediatamente Luis Albeza cruzó al médico y calificó lo que dijo como “absurdo”, porque no tomó en consideración los fondos que llegan al área por fuera del presupuesto.

Socorro Villamayor también afirmó que Salud en 2022 tiene por lo menos un 80 por ciento más. La referente del oficialismo calificó al presupuesto como equilibrado y participativo. Y también defendió la facultad que tiene el gobernador para reasignar partidas, otro de los aspectos sobre el que cargaron los referentes opositores.

Uno de ellos fue Franco Hernández, que considera se le dan muchas atribuciones a la coordinación política, a cargo de Pablo Outes, y al Ministerio de Economía encabezado por Roberto Dib Ashur, para distribuir discrecionalmente el Fondo Compensador. “Esa plata es de los municipios”, bramó.

El jefe de bloque Todos también subrayó “el esfuerzo de Nación que aporta la mayoría de los fondos para obra pública”.

La diputada Cristina Fiore puso el foco en la obra pública, y si bien celebró el incremento presupuestario y la lista con las 800 obras, advirtió que se debe realizar un seguimiento para evitar una subejecución, tal como sucede últimamente ya que hubo años en los que directamente no se ejecutó ni la mitad de los previsto.

Además, reclamó por presupuesto para la Educación Sexual: “puede que haya partidas para esta área, pero como ESI no figuran en ninguna parte”. Y además repitió un reclamo que ya viene desde el año pasado con respecto al ínfimo presupuesto que se les da a los programas que actúan directamente sobre la violencia de género. Este año, según el presupuesto, recibirán en promedio 500 mil pesos anuales, como, por ejemplo, el Centro de Autonomía de Mujeres, que tendrá esa cifra.

El presupuesto tuvo como indicadores para su confección, además del presupuesto nacional, estimaciones acerca de un crecimiento del PBI salteño del 4%, una inflación del 33% y el cambio del dólar a diciembre de $131,10. El monto total de gastos para 2022 es de $271.961.281.984, por lo que supera en un 73% al de este año.

Economía del conocimiento y Universidad de oficios

Si bien el presupuesto fue el tema central de la sesión, también se aprobaron otros dos proyectos enviados por el Ejecutivo.

El primero es para establecer un régimen de promoción de lo que se denomina “Economía del Conocimiento”, aplicable a aquellas empresas que tengan como actividad el diseño, creación, desarrollo o producción de software, digitalización, biotecnología, producción audiovisual y servicios geológicos.

Dichos beneficios refieren a exenciones impositivas o estímulos económicos, así como facilidades para concretar su radicación en la provincia.

Este proyecto alcanzó la media sanción de manera unánime, y pasó al Senado para su revisión.

La otra iniciativa aprobada modifica a la actual Universidad Provincial de la Administración Pública y le agrega la posibilidad de dictar clases para capacitar en oficios, según las posibilidades de cada región y la demanda profesional que exista.

Esta renovada universidad podrá abrir sedes en toda la provincia, por lo que desde el Ejecutivo ya se anunciaron nueve, que se distribuirán en diferentes regiones y que demandará una inversión de más de 5 mil millones.

Este proyecto fue aprobado por unanimidad, pero con la abstención de 12 diputados, quienes se mostraron de acuerdo con la idea en general, pero pedían la vuelta a comisión para discutir algunos puntos que no tenían claros, esa moción fue rechazada.