En medio de la cuarta ola de coronavirus impulsada por la variante Ómicron, Alemania no tiene la cantidad de vacunas suficientes para el primer trimestre de 2022, así lo confirmó el ministro de Salud, Karl Lauterbach. En el país ya es obligatoria la vacunación para trabajadores de la salud y se estima que el Bundestag extenderá la medida al resto de la población a principios del año que viene.
“Estuve trabajando todos estos días para solucionar la escasez de vacunas. Pero efectivamente no tenemos vacunas suficientes”, dijo Lauterbach a AFD.
A finales de noviembre el país tenía récord de casos positivos y la semana pasada registró la mayor cantidad de muertes por día por coronavirus desde febrero.
La vacunación que no avanza
Alemania, además, apenas supera el 70 por ciento de su población vacunada. Hasta ahora, al menos el 72,7 por ciento de los alemanes (60,5 millones de personas) inició su esquema de vacunación: el 69,7 por ciento (57,9 millones) tiene la pauta completa y el el 24,7 por ciento (20,5 millones) ha recibido ya una dosis de refuerzo.
Actualmente 22,7 millones de personas -el 27,3 por ciento de la población- todavía no están vacunados; 4 millones son menores de cuatro años -el 4,8 por ciento-, para los cuales aún no hay una vacuna.
Ante esta situación, el Gobierno alemán impuso nuevas medidas sanitarias para quienes no se vacunaron: no podrán reunirse con personas fuera de su núcleo familiar y tendrán vetado el acceso a comercios no esenciales, restaurantes y lugares de culto y de ocio.
Incidencia a la baja
Al mismo tiempo, el Instituto Robert Koch (RKI) informó que la incidencia se sitúa en 353 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en siete días, frente a 375 ayer, 427 hace una semana y 319,5 hace un mes.
Las autoridades sanitarias verificaron 51.301 nuevas infecciones en 24 horas y 453 muertos con o por covid-19, frente a 69.601 y 527 hace una semana, mientras la cifra de casos activos asciende a 947.300.
La tasa acumulada de ingresos en siete días se sitúa en 5,21 por cada 100.000 habitantes y la ocupación en las terapias intensivas de pacientes con covid-19 es del 22,2 por ciento de las camas disponibles.