"No queremos nunca más un pibe asesinado por la policía de cualquier lugar del país. Queremos erradicar la violencia institucional". Así se expresó ayer el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, quien estuvo en Rosario y participó de la concentración de organizaciones que acompañaron la segunda jornada de juicio oral y público por la desaparición forzada seguida de muerte de Franco Casco. El debate tiene a 19 agentes de la provincia sentados en el banquillo de la Justicia Federal, con diferentes grados de responsabilidad por el hecho de octubre de 2014. La Secretaría es una de las cuatro querellantes de la causa. Desde la Multisectorial contra la Violencia Institucional aseguraron que se trató de un "día histórico".

En conferencia de prensa, Pietragalla dijo que "el de Franco es un caso muy claro. Hubo intentos de impunidad y gracias a testigos se pudo empezar a reconstruir una verdad que es la que se está juzgando". "Hubo un primer intento de encubrimiento cuando quisieron decir que Franco había salido con vida de la comisaría. Las pericias que se hicieron dan cuenta de torturas, no se ahogó en el lugar, había sido arrojado muerto al agua, y esto implica que hubo un accionar ilegal de las fuerzas de seguridad", señaló.

Antes, les habló a los familiares y a quienes se movilizaron para exigir justicia. "Esperamos que haya justicia y se repare para que la familia tenga un poco de paz. Sabemos que los casos de violencia institucional suceden en nuestra democracia, suceden en nuestro país y si hay algo para aferrarnos y ver positivo en esta movilización es que hoy hay un juicio donde se va a saber la verdad. Hay muchos casos que quedan impunes, que no llegan a esta instancia", dijo y se manifestó "convencido" en relación a condenas, porque "pericias, relatos de testigos, hechos que sucedieron después, el intento de encubrimiento, indica que a Franco lo mató la policía, y la familia junto a quienes la acompañan tuvieron que ir desenmascarando el intento de impunidad que tuvo la causa. Sabemos que la fuerza de seguridad, cada vez que suceden estos hechos, generan un marco de impunidad en el encubrimiento. Venimos trabajando muy fuerte desde la secretaría para erradicar esta problemática".

Más tarde, escribió en Twitter: "El hecho ocurrió en 2014 y la Secretaría retomó su rol de querellante, que había sido abandonado durante el macrismo", recordó sobre lo que la semana pasada dijo a este diario el abogado representante de la querella de la Secretaría, Santiago Bereciartúa.

El rector de la UNR, Franco Bartolacci, también participó. "Parece increíble que en nuestro país, con la historia que tenemos, tengamos que hacer lo que hacemos para que se garantice justicia. Después de siete años de búsqueda y construcción de memoria, hoy más que nunca hay que quedarse acá", aseguró. Y, mencionó que desde que recibieron al padre de Franco, en la UNR, hubo "intimidaciones muchas veces escondidas detrás del anonimato, para que la universidad no se involucre. No se les ocurra pedir que la universidad pública esté lejos de donde tiene que estar, porque solo nos reafirman en nuestros ideales", enfatizó.

Por su parte, la concejala Norma López sumó que "el acompañamiento permanente, junto a la Multisectorial, fue clave". Y preguntó: "¿Por qué un pibe pobre, de barrios populares tiene que haber sido sometido a tamañas vejaciones y torturas? ¿Cómo puede ser que haya sectores que dicen que es una causa armada?", y reivindicó el esfuerzo de la familia de Franco, y de Elsa, la madre del joven que murió en 2016, sin dejar de pedir justicia.

Desde la Multisectorial saludaron que Pietragalla llegó para "brindar su apoyo a la familia y a las organizaciones", y también para mantener un encuentro con familias nucleadas en la Multisectorial, en el Museo de la Memoria. Además, recordaron que Franco llegó a Rosario desde Florencio Varela a visitar a su familia. El 6 de octubre fue detenido ilegalmente en la comisaría 7ma. 24 días después su cuerpo sin vida fue encontrado en el río Paraná.

En tanto, en la jornada de debate, algunos de los imputados tomaron la palabra para negar las imputaciones y declararse inocentes, como también lo manifestaron sus familiares, afuera del tribunal. El entonces comisario de la seccional rechazó la imputación de la Fiscalía Federal y las querellas, y -como vienen señalando- dijo que Franco "fue liberado" por orden del entonces fiscal Álvaro Campos, el 7 de octubre.