Un 28 por ciento del poder adquisitivo perdió el sector de la Economía Popular desde la Ley de Emergencia Social, dijo la trabajadora popular y militante feminista Dina Sánchez, vocera del Frente Popular Darío Santillán y secretaria general adjunta de la Unión de Trabajadorxs de la Economía Popular (Utep). “Los precios aumentan y los salarios alcanzan para menos: Necesitamos que nos vean y nos escuchen. La primera deuda es con el pueblo, con los pibes, con las pibas”, subrayó. “No puede ser que nuevamente el FMI sea el que condiciona el rumbo económico en la Argentina. Hay que mirar primero hacia adentro.” 

En lo inmediato, desde los territorios la Utep reclama la ampliación de un 50 por ciento de los productos de la canasta navideña que se entrega a los sectores vulnerables. Impulsa una agenda común a todas las organizaciones de la economía popular, que contempla la redacción de uno o varios proyectos de ley donde se incluyan Salario Básico Universal (SBU), monotributo de economía popular, herramienta clave para facturar y acceder a obra social, crédito productivo no bancario y el compre estatal. Hoy se estima que unxs 6 millones de habitantes son trabajadorxs de la economía popular, pero solo 2,8 millones están inscriptxs en el Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (ReNaTEP). El 57,4 % son mujeres que reclaman participar del diseño de políticas públicas que fortalezcan sus comunidades, de la construcción de viviendas populares y de la producción de alimentos en tierras públicas, para no seguir siendo empujadas a la informalidad y al descarte.