La responsable del área de Salud del estado australiano de Queenland, Yvette D'ath, no la pasó bien en su habitual conferencia de prensa sobre la situación epidemiológica por la pandemia de covid-19. No fueron las preguntas de los periodistas lo que la incomodaron, sino una araña gigante que empezó a caminarle por su cuerpo mientras hacía su presentación.
D'ath estaba hablando y no había advertido la situación. Fue un periodista quien le avisó. La enorme araña que tenía en su pierna era una huntsman, un tipo de arácnido que puede llegar a alcanzar los 15 centímetros.
Con tranquilidad y sin perder la calma, la política australiana pidió que alguien la ayudara a quitársela, mientras ella continuaba hablando con los medios, según muestra un vídeo que ella misma subió las redes sociales. "Por favor, avisadme si llega cerca de mi cara", bromeó.
"Esto demuestra cómo puedo mantener el control. No me gustan las huntsman, pero voy a continuar y voy a pretender que no tengo una huntsman en mi ahora mismo y dejar que alguien se encargue de ello", agregó D'ath con un tono sosegado.
Finalmente la araña se bajó de su cuerpo. "Ella está deambulando. Guau, eso ha sido un momento, ¿verdad?", comentó antes largarse a reír y continuar con su respuesta a las preguntas de la prensa.
Cómo son y qué hacen las arañas huntsman
La mordedura de las arañas huntsman, también conocida como arañas de madera, no pone en riesgo la vida de las personas, aunque suele tener una pequeña cantidad de veneno para inmovilizar a sus presas, por lo general insectos o salamandras.
Peludas, de color pardo y cazadoras nocturnas esta especie y sus familiares se pueden encontrar en Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, el Sudeste de Asia, Europa y parte de Norte y Sur América.