El presidente Alberto Fernández llamó al Mercosur a “priorizar la integración dinámica y competitiva” por sobre los intereses particulares de cada gobierno de la región. “No hay futuro para países ermitaños que se encierren en sí mismos o emprendan aventuras en soledad", advirtió.
El exhorto del presidente argentino fue hecho durante su discurso en la cumbre que el bloque regional mantuvo esta mañana por videoconferencia, con Brasil como sede virtual.
"Vivimos el desarrollo de otros países como nuestro propio desarrollo. El crecimiento de uno ha favorecido el del resto", dijo el mandatario argentino desde la Residencia de Olivos.
Las expresiones fueron un tiro por elevación al gobierno conservador de Uruguay, cuyo presidente Luis Lacalle Pou insistió sobre acuerdos individuales por afuera del bloque. Es más, durante su intervención justificó esa postura en su decisión de avanzar hacia un acuerdo comercial con China, sobre el cual advirtió esta misma semana que "no hay marcha atrás".
Lo que se discutió en la cumbre de la que también participaron los presidentes de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y de Brasil, Jair Bolsonaro, fue la rebaja del 10 por ciento del Arancel Externo Común, que estaba virtualmente consensuada. No obstante, en los últimos meses Uruguay condicionó su apoyo a que el Mercosur apruebe además una modificación de la cláusula que impide a sus miembros negociar acuerdos comerciales con otros países o bloques en forma individual.
Durante su discurso, Alberto Fernández aseveró que el bloque es "el proyecto de integración regional más importante para la Argentina" y convocó a los demás países a "discutir a fondo con lealtad y franqueza cómo seguir asociándonos en materia de infraestructura, conectividad, energía e inteligencia comercial".
“Hay que debatir sin miedo" y superar así "los signos políticos distintos o las diferencias ideológicas", recalcó.
El debate sobre el Arancel Externo Común
Por su parte, Bolsonaro lamentó que el Mercosur no haya logrado acuerdos para rebajar el Arancel Externo Común. "Lamentamos que no podamos lograr acuerdos sobre este tema en este semestre", en el que Brasil ejerció la presidencia rotativa del bloque, declaró y se manifestó convencido que esa medida "beneficiará a todos nuestros sectores productivos".
Aun así, el mes pasado Brasil se adelantó y anunció en forma unilateral la aplicación de esa reducción del 10 por ciento de ese arancel, después de que lograra el respaldo de Argentina, hasta ese momento el único país que se mantenía reticente respecto a esa medida.
Según explicó Bolsonaro en la cumbre, esa ha sido "un movimiento excepcional y temporal", forzado por las dificultades económicas que ha generado la pandemia de coronavirus en Brasil, uno de los países más afectados por la crisis sanitaria en el mundo.
Alberto Fernández también se expresó sobre la revisión del arancel. Precisó que la Argentina adoptó “un enfoque productivo apuntando a una rebaja en insumos y materias primas que nos permita ganar en competitividad promoviendo nuestra inserción en las cadenas regionales de valor”, y llamó a sus socios “no desperdiciar esta oportunidad”.
Señaló que la adopción de la Declaración sobre Cooperación en áreas de Defensa, rubricada en el marco de la cumbre, “es puntapié inicial para comenzar a conformar una agenda de intereses comunes” y representa “una nueva expresión concreta de cómo pasamos de una lógica de rivalidad hacia una dinámica de integración y cooperación”.
“Somos una zona de paz y democracia. Debatamos sin miedo sabiendo que tener un signo político distinto no impide mejorar la infraestructura común y pensar en un futuro más justo y moderno para región”, dijo.
Por otra parte se expresó sobre los 31 años que se cumplirán de la constitución de un mercado común. Es un “hito histórico que alcanzamos en medio de condiciones tremendamente difíciles”, y por eso “nuestro deseo es fortalecer una integración regional y global que alcance al mismo tiempo lo social y lo productivo y que afiance y promueva la democracia en nuestros países”, concluyó.