Un grupo de especialistas en historia, arquitectura, turismo, patrimonio urbano y filosofía presentó en el Concejo Municipal de Bariloche una propuesta para “reubicar” la escultura del expresidente Julio Argentino Roca instalado hace casi 70 años en el Centro Cívico de la provincia.
Según consignó el diario Río Negro, quienes impulsan el proyecto argumentan que el monumento es objeto de periódicas pintadas, escraches y actos de vandalismo, mientras que también advierten que contradice el propósito original del Centro Cívico, que era el de disponer edificios administrativos en torno de una plaza seca “absolutamente libre de ornamentación”, para que funcione como “espacio de participación social del pueblo”.
Desde la llamada “banca del vecino”, el arquitecto Gonzalo de Estrada, hijo de Ernesto de Estrada, autor del proyecto original y constructor del Centro Cívico, presentó la iniciativa este jueves en la sesión ordinaria del Concejo Municipal.
Los autores de la propuesta plantearon la necesidad de una “reconstitución de la simbología del Centro Cívico” y señalaron que esa intencionalidad existió en un principio, era distinta a la actual, y está sintetizada en las cuatro estatuillas de madera que asoman en la torre del reloj con las campanadas del mediodía y de las 18, que homenajean “a los pueblos originarios, al sacerdote evangelizador, al soldado de las campañas y al poblador agricultor”.
Inaugurado en 1940, el emblemático complejo arquitectónico mantuvo en sus primeros dos años un respeto ajustado a los planos de De Estrada (hay fotos que así lo registran), es decir con visuales limpias hacia el lago, sin monumento alguno en el centro de la plaza.
Asimismo, De Estrada indicó que las acciones planificadas por el grupo se complementan con una restauración inmediata de los daños más visibles que arrastra el Centro Cívico, la elaboración de un plan de manejo y la implementación de una tasa de uso, que se aplicaría a todos los que utilizan la plaza y su entorno para realizar ferias, festivales y otras convocatorias de ese tipo.
Además, hizo hincapié en que lo importante es transmitir que en aquel proyecto concebido por su padre en los años 30 “no estaba Roca” y que la presencia del exjefe de la llamada Campaña del Desierto “altera la armonía simbólica que poseía el conjunto y plantea un determinado significado que genera conflictos sociales y políticos que antes no existían”.
Desde el grupo de especialistas sugirieron la realización de un referéndum, a fin de que “la comunidad de Bariloche decida las propuestas de reubicación, y la restauración del solado de la plaza seca al estado original”.
Por último, De Estrada precisó que la iniciativa ahora debería tomarla el intendente Gustavo Gennuso y presentar un proyecto formal en nombre del municipio ante la comisión nacional. Otra opción es la intervención del propio Concejo con el llamado a referéndum.
Monumento Histórico Nacional
Otro dato que remarcó De Estrada es que el Centro Cívico es Monumento Histórico Nacional y por eso en primer término llevaron el planteo a la Comisión Nacional de Museos y Monumentos, donde se reunieron una hora y media con las autoridades correspondientes e intercambiaron muchos comentarios, aportes y “análisis comparativos” para tener otros elementos de análisis.
“Nos dijeron que más que sacarlo habría que sumar, pero les explicamos que el monumento no debe estar más en el punto central de la plaza. Ni ese ni ningún otro. Porque no se corresponde con la simbología original", explicó el arquitecto.
Y agregó: "Nosotros aspirábamos a llevarlo al predio del Ejército, en el kilómetro 9, pero nos propusieron desplazarlo a otro lugar del Centro Cívico y una posibilidad es reinstalarlo en la barranca hacia la avenida Costanera". De esa forma, Roca quedaría reubicado con un estatus similar a las efigies que de Juan Manuel de Rosas y de Primo Capraro.