La Cámara del Crimen porteña ordenó este viernes que la causa por el femicidio de Nancy Videla, la mujer que estuvo desaparecida una semana y fue hallada asesinada y sepultada a principio de mes en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, sea remitida a la justicia de Lomas de Zamora, al dar por probado que allí ocurrió el crimen, mientras que también confirmó la resolución de negarle la excarcelación al principal sospechoso por el caso, informaron fuentes judiciales.
Se trata de dos resoluciones firmadas por la Sala 5 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, en las que rechazan planteos que habían sido formuladas por el abogado Jorge Alfonso, defensor del primer detenido por el caso, Damián Lezcano Mendoza.
Por un lado, los camaristas Rodolfo Pociello Argerich, Matías Ricardo Pinto y Hernán Martín López confirmaron la decisión del juez de instrucción de la causa, Diego Javier Slupski, de declarar la incompetencia y girar las actuaciones al juzgado de Garantías 5 de Lomas de Zamora, que estaba de turno al momento de los hechos.
La Cámara entiende que está probado que Nancy se fue de Capital Federal alrededor de las 17.30 del 26 de noviembre último, cuando ascendió a un tren en la estación Constitución y que a las 18.11 ya estaba en territorio bonaerense, en el centro de trasbordo de Lanús, donde se tomó un colectivo de la línea 283, según quedó registrado en videos, análisis del transporte público y las antenas de celular que marcaron su recorrido.
En la resolución --a la que accedió Télam--, los jueces consideran clave el dato del informe final de la autopsia que determina que la muerte se produjo “cinco o seis días antes de la realización del examen; es decir, entre el 27 y el 28 de noviembre de este año” y que “el cuerpo de la damnificada fue encontrado en el domicilio de Bucarest 2531, Ingeniero Budge, provincia de Buenos Aires”.
Para la Sala 5, ello permite “contrariamente a lo que propone la defensa, descartar la hipótesis de que la muerte de Nancy Beatriz Videla tuviera lugar en esta jurisdicción (por la Capital Federal); de modo que la decisión del juez de grado de remitir estas actuaciones al Juzgado con competencia en lugar en donde se halló el cuerpo de la damnificada luce acertada”.
Por otro lado, los mismos camaristas confirmaron la decisión que había tomado el juez Slupski, respecto a negar la excarcelación de Lezcano Mendoza.
“El hecho de que, luego de ocasionar la muerte de Videla, Lezcano Mendoza ocultara su cuerpo debajo de una carpeta de cemento en el interior de su domicilio, constituye un claro indicador de que, en caso de recuperar su libertad, el imputado podría destruir, modificar u ocultar elementos de prueba trascendentes para el proceso, entorpeciendo de este modo la investigación”, afirman los camaristas.
Además de Lezcano Mendoza (70), de nacionalidad paraguaya, por el caso también está preso su sobrino, Claudio Andrés Lezcano (29).
Ambos se negaron a declarar ante el juez subrogante, Juan Sánchez Sarmiento, y en la acusación que les leyeron quedaron imputados como presuntos "coautores" de un "homicidio doblemente agravado por violencia de género (femicidio) y por criminis causae", es decir, matar para ocultar otro delito, en este caso un supuesto ataque sexual, y lograr la impunidad.
Videla desapareció el viernes 26 de noviembre por la tarde y quedó registrada por las cámaras saliendo del edificio de avenida Santa Fe 3770 de Palermo donde trabajaba como empleada y niñera en una casa de familia.
De allí, se tomó un colectivo hasta la estación ferroviaria de Constitución, donde pasadas las 17.30 abordó el tren de la línea Roca rumbo a la estación de Lanús, donde a su vez, se subió a las 18.11 a un colectivo de la línea 283 ramal B, con rumbo hacia Villa Albertina, partido de Lomas de Zamora, donde vivía, pero nunca llegó.
La clave para esclarecer el caso fue un llamado anónimo al teléfono de emergencias 911 en el que una mujer alertaba que Nancy era amiga del dueño de la propiedad de Ingeniero Budge, quien solía prestarle dinero para que ella pagara el alquiler de su casa y que además creía que tenían una relación sentimental, lo que despertó las sospechas acerca del hombre, por parte de la propia denunciante.
El cadáver fue hallado la madrugada del viernes 3 de diciembre en un contrapiso de una de las habitaciones que Lezcano Mendoza administraba en Bucarest al 2531 de Ingeniero Budge.
El resultado de la autopsia determinó que Videla murió a raíz de un "traumatismo encéfalocraneano y fracturas de cráneo". La mujer sufrió 20 lesiones en el ataque, tres fracturas en la cabeza y otras 17 heridas en el cuerpo.
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