Rusia reveló este viernes dos borradores de propuestas y garantías de seguridad que le envió a Estados Unidos y a los países aliados de la OTAN esta semana. Moscú le propone a la OTAN retirar todas sus tropas y armamento desplegado en los países que entraron a la alianza después de 1997, que incluiría a Polonia y a Hungría, así como a una gran parte de Europa del Este: Estonia, Lituania, Croacia, junto a otros países de los balcanes.
El ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia publicó este viernes los dos textos que le hizo llegar a Estados Unidos y a los aliados de la OTAN: uno es el Tratado entre los Estados Unidos y la Federación de Rusia sobre las garantías de seguridad y el segundo es el Acuerdo sobre las Medidas para asegurar la seguridad de la Federación de Rusia y de los Estados miembros de la OTAN. El Kremlin busca impedir la ampliación de la alianza militar y el establecimiento de bases militares estadounidenses en antiguos países soviéticos.
Por su parte el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Ryabkov, le pidió a Estados Unidos una pronta respuesta sobre las garantías de seguridad. "Pedimos a nuestros colegas que decidan rápidamente y nombren a sus representantes que iniciarán estas conversaciones con nosotros", afirmó citado por la agencia de noticias de Rusia TASS. "Tenemos el entendimiento de que será un formato interministerial. Todos nuestros expertos que se ocupan de estos temas están preparados, así que esperaremos a ver qué pasa", añadió. Además, Ryabkov aseguró que no hay una fecha límite para las conversaciones, pero que Rusia quiere comenzar las negociaciones sin retrasos y dilaciones.
"Podemos ir a cualquier lugar y en cualquier momento, incluso mañana", dijo en declaraciones citadas por el diario británico The Guardian. El vicecanciller fue consultado sobre si consideraba que las peticiones no eran razonables y dijo que no. "No se trata de que demos ningún tipo de ultimátum, no lo hay. Se trata de que no se subestime la seriedad de nuestra advertencia", afirmó y propuso abrir las negociaciones en Ginebra a partir del sábado 18 de diciembre.
En tanto, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki advirtió que “no habrá conversaciones sobre la seguridad europea sin nuestros aliados y socios europeos”. "No pondremos en peligro los principios clave sobre los que se construye la seguridad europea, entre ellos el de que todos los países tienen derecho a decidir su propio futuro y su política exterior sin interferencias externas", dijo en una rueda de prensa.
El Kremlin delineó entre sus propuestas que la OTAN retire sus bases militares y armamento de los países que entraron a la alianza después de 1997. Esto incluye a Polonia y Hungría que ingresaron en 1999 y países de Europa del Este que lo hicieron en la primera década del 2000.
También le exigió a la OTAN que descarte una mayor expansión de la alianza, incluyendo una adhesión de Ucrania. A su vez propuso que tanto Rusia como las partes que son estados miembros de la OTAN no realicen “ejercicios militares u otras actividades militares por encima del nivel de brigada en una zona de anchura y configuración acordadas a cada lado de la línea fronteriza” entre Rusia y los países de la alianza.
También propuso que ninguna de las partes despliegue “misiles terrestres de alcance intermedio y corto en zonas donde puedan alcanzar el territorio de la otra parte” y la reafirmación de que tanto Rusia como EE.UU. y los países de la OTAN “no se consideran adversarios”.