Boris Johnson sigue sumando malas noticias en el Reino Unido. Ahora, el primer ministro afronta la derrota en North Shropshire a manos del Partido Liberal Demócrata, en lo que significa la pérdida de un bastión del Partido Conservador por primera vez en dos siglos.
Helen Morgan, candidata liberal, se impuso con el 47 por ciento de los votos contra el 31 de los conservadores y el 12 de los laboristas y su victoria debilitó más a Johnson, a dos años de haber ganado las elecciones generales. El premier conservador se acerca a un voto de confianza de sus partidarios, disgustados por su manejo de la pandemia y de la salida del Brexit, que derivó en el conflicto pesquero con Francia.
North Shropshire debió convocar a elecciones para elegir su representante en el Parlamento a raíz de la renuncia del conservador Owen Paterson, que había recibido medio millón de libras por parte de dos empresas para que hiciera lobby en el gobierno.
La desilusión por el Brexit
Aunque la victoria es simbólica (los liberales son la tercera fuerza en el Parlamento, muy por detrás en el marcado bipartidismo de conservadores y laboristas), se trata de un termómetro que mide el rechazo a Johnson, al punto de que su partido acaba de perder una banca que ostentaba desde 1830. De hecho, en las elecciones de diciembre de 2019, los conservadores se habían impuesto con holgura en ese distrito y Morgan había salido tercera.
Los votantes de North Shropshire también se habían pronunciado en forma mayoritaria por la separación británica de la Unión Europea, en el referéndum de 2016, cuando los liberales hicieron campaña en contra del Brexit. De tal modo que el resultado de las últimas horas puede entenderse también como fractura entre Johnson y los militantes del Brexit, que se sienten desilusionados con él.
"Esta noche, la gente de North Shropshire ha hablado en nombre del pueblo británico", afirmó Morgan. "Han dicho alto y claro: 'Boris Johnson, se acabó la fiesta'". Y recalcó que "hemos ganado el apoyo de personas que siempre han votado a los conservadores y personas que siempre se han opuesto a ellos".
Voto castigo
También aludió al voto castigo por parte de los conservadores "por la falta de decencia" del premier, y admitió que el grueso de los votantes laboristas optó por ella para desbancar al partido de Johnson en el distrito. "Nuestro país está clamando por liderazgo. Señor Johnson, usted no es un líder", afirmó tras conocerse el veredicto de las urnas.
En ese sentido, acusó a Johnson de estar "buscando donaciones cuestionables para renovar su apartamento" en vez de ayudar al sistema de salud en un momento de repunte de la pandemia de coronavirus. Aludió así al debate sobre el origen del dinero con el que Johnson decoró de manera estrafalaria la residencia oficial del 10 Downing Street, que generó amplios cuestionamientos, lo mismo que las fiestas allí en momentos de confinamiento. A comienzos de años, los liberales ya habían dado la nota al ganar otra elección parcial en Chesham & Amersham, otro bastión conservador.
Tras la derrota, el primer ministro asumió su "responsabilidad personal" por la derrota. "Claramente, la votación en North Shropshire es un resultado muy decepcionante y comprendo totalmente las frustraciones de la gente. Escucho lo que dicen los votantes en North Shropshire y con toda humildad tengo que aceptar ese veredicto", aseguró, después de un revés que lo deja más debilitado.