Este sábado a las 20.30 La Rantifusa y Madreselva compartirán escenario en el Club Social Cambalache (Defensa 1179). Será la segunda fecha del ciclo que reúne a la orquesta porteña y al quinteto rosarino. Ambas agrupaciones son conjuntos integrados totalmente por mujeres y proponen acercarse al tango desde una perspectiva de género, con propuestas artísticas y estéticas diferentes, aunque coincidentes en lo filosófico. Las artistas sintetizan la propuesta con el lema que varias agrupaciones del sector plantean desde hace años: “el tango será feminista o no será”.

En La Rantifusa, dirigida por Patricia Szilagyi, conviven los tangos de este siglo y los del anterior con la cumbia, el folklore y el rock (su versión de “Canción de Alicia en el país” es conmovedora), y suman intervenciones y recursos escénico-teatrales para proponer reflexión junto a la escucha de sus espectadores. Madreselva, en tanto, es un quinteto rosarino que además de cantidad de tangos propios arreglados con muy buen gusto –grabados en su primer disco, Veredas, de 2020- también incursiona en la canción litoraleña. “Creo que cada grupo tiene una propuesta re diferente a nivel musical y artístico, pero a la vez súper compatibles”, considera Victoria Aiello, pianista y directora del conjunto rosarino.

Para las rosarinas será ocasión de presentar los temas de Veredas, aunque en muchos casos será con versiones “ampliadas”, pues algunos fueron grabados como trío. En el caso de La Rantifusa, su Con y sin permiso ya data de 2019 y anticipan que será la oportunidad para escuchar temas de su próximo disco. Concretamente, presentarán dos temas propios (uno con temática ambiental, que dialogará con frases de Discépolo y de Luis Alberto Spinetta), otro en homenaje a las mujeres pioneras del tango, que pondrá en relación la época de Tita Merello con el presente. Además, volverán a incursionar en versiones del rock nacional, esta vez con un tema de Virus “vinculado al placer y el goce, la sensualidad”, adelanta Natalia Martínez, cantora de La Rantifusa.

El ciclo, justamente, nació de un encuentro entre Martínez y Daniela Leste, la cantante de Madreselva. “Al toque pegaron muy buena onda y a los pocos días Nati nos propone este intercambio, resultó todo súper rápido y placentero, como si nos conociéramos de toda la vida”, cuenta Aiello. La pianista rosarina también se entusiasma por el lugar donde será la fecha de Buenos Aires. El Club Social Cambalache funciona dentro de Casa Ezeiza y está gestionado por dos mujeres, una de ellas la también cantante de tango Bárbara Grabinski. “Está bueno saber que lo están llevando adelante dos minas que le ponen todo al lugar mientras salimos del aislamiento, y que es un espacio más para la música independiente”, agrega Natalia Martínez, cantante de La Rantifusa.