La justicia ordenó que Fabián Gerardo Tablado, quien hace 25 años asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló y el miércoles recuperó su libertad tras cumplir su última condena, será notificado en su nuevo domicilio de Córdoba sobre la perimetral que le impide acercarse al padre de su víctima y que un organismo de esa provincia le coloque la tobillera electrónica para monitorear que la restricción se cumpla.
Fuentes judiciales informaron a Télam que así lo dispuso en una nueva resolución la jueza Marcela Silvia Rama, a cargo del Juzgado de Familia 5 de San Isidro, la misma que, ante un pedido de Edgardo Aló, ya había dispuesto la semana pasada que cuando Tablado (45) recuperara la libertad cumpliera una nueva perimetral por 120 días que le impidiera acercarse a menos de 500 metros de su exsuegro.
"Líbrese exhorto al juez de turno en la localidad de Córdoba correspondiente, a fin de solicitarle arbitre los medios necesarios para que se notifique al Sr. Fabián Gerardo Tablado por medio de la Comisaría de Bell Ville de las medidas de restricción decretadas en autos", dice el exhorto enviado por la jueza Rama al Tribunal de Familia de la Tercera Circunscripción del Poder Judicial de Córdoba.
En el escrito --al que tuvo acceso Télam--, la magistrada también pide que se "solicite al Organismo de Seguridad correspondiente la colocación de la instalación de los dispositivos duales ordenados en autos".
Es decir que, a pesar de que van a estar viviendo a poco menos de 500 kilómetros de distancia, Aló en la localidad bonaerense de San Fernando y Tablado en la ciudad de Bell Ville, la jueza le pide a la justicia cordobesa que igual le coloque la tobillera para monitorear que no viole el perímetro que le impusieron con el papá de Carolina.
"Me parece que es lo que corresponde. Nadie me garantiza que un día Tablado se tome un micro desde Córdoba, y venga otra vez a Tigre. Primero, hay que confirmar que esté viviendo donde dijo y luego, monitorearlo porque estos psicópatas no tienen cura", dijo a Télam Aló, al comentar el exhorto de la jueza Rama.
La jueza tuvo que recurrir a la justicia de Córdoba porque el problema fue que Tablado no fue notificado de esa perimetral y de la colocación de la tobillera cuando el miércoles al mediodía abandonó la Unidad 46 de San Martín.
El miércoles, efectivos de la comisaría 1ra. de Tigre fueron a notificarle la medida a la casa de sus padres, en la calle Albarellos 348 de Tigre, donde hace 25 años cometió el femicidio de las 113 puñaladas y donde vivía antes de ser nuevamente detenido, pero su madre le ratificó a la policía que su hijo se había ido a vivir a la provincia de Córdoba.
Al salir del penal, Tablado dejó asentado en su acta de libertad que fijaba nuevo domicilio en la localidad cordobesa de Bell Ville, donde vive su nueva novia, una joven a la que conoció por redes sociales, y a cuya casa ya había intentado ir cuando pidió en mayo pasado una prisión domiciliaria que le fue rechazada.
Tablado salió de la cárcel el miércoles pasado al mediodía tras cumplir un año de condena por violar en 2020 dos restricciones perimetrales que tenía, una de ellas con Edgardo Aló y la otra, con sus hijas mellizas.
Más allá de alguna salida transitoria que en alguna oportunidad tuvo pero le fue revocada, Tablado pasó más de la mitad de su vida encarcelado por las tres condenas que tuvo a lo largo de sus actuales 45 años.
Desde que asesinó a su novia el 27 de mayo de 1996 y hasta el 28 de febrero de 2020, cuando se dio por concluida esa condena y salió del penal de Campana, estuvo 23 años, nueve meses y un día preso.
En aquella oportunidad estuvo en libertad solo nueve meses y 18 días viviendo con sus padres en la misma vivienda de Tigre donde en 1996 cometió el femicidio de las 113 puñaladas.
Pero volvió a ser detenido el 16 de diciembre de 2020 a raíz de la denuncia que el propio padre de Carolina hizo al enterarse que el 19 de octubre de ese año Tablado pasó caminando junto a sus hijas mellizas -sobre quienes también tenía una perimetral-, a 150 metros de su lugar de trabajo en Tigre, lo que fue confirmado por los videos de las cámaras de seguridad.
El juicio se hizo el 9 de noviembre último y el juez en lo Correccional 6 de San Isidro, Hernán Sergio Archelli, condenó a Tablado por el delito "desobediencia reiterada" (dos hechos), a un año de prisión efectiva y lo declaró reincidente.
El crimen de Carolina Aló (17), fue uno de los casos de mayor repercusión de la historia criminal de Argentina, en épocas en las que no existía la figura del femicidio.
Ocurrió el 27 de mayo de 1996 en la casa de la familia Tablado, en la calle Albarellos 348 de Tigre, donde luego de una discusión, el joven persiguió a Carolina por varios ambientes de la casa y la mató de 113 puñaladas aplicadas con cuatro armas blancas distintas halladas en la escena.
El juicio se realizó en 1998 y como en aquella época no existía la figura del "femicidio", para intentar lograr una prisión perpetua la fiscalía y la querella acusaron por la figura del homicidio agravado por alevosía.
Pero Sala III de la Cámara Penal de San Isidro condenó a Tablado a 24 años por "homicidio simple" y así evitó la perpetua.
En 2007 se casó estando en prisión con Roxana Villarejo -la madre de sus hijas mellizas-, pero luego se separó y la amenazó de muerte a ella y a su suegra, hecho que le valió en 2013 una segunda condena que se le unificó en una pena única de 26 años y seis meses que debía agotarse a fines de 2022.
Por el beneficio de la derogada Ley del "2x1" y los cursos que hizo en prisión como "estímulo educativo", el cómputo de la condena se le redujo y la pena se le dio por concluida el 28 de febrero de 2020, cuando abandonó la Unidad 21 de Campana, se fue a vivir a la misma casa de Tigre donde hace 24 años cometió el femicidio de Carolina y luego, en diciembre, fue detenido por esta causa de la desobediencia que lo tuvo un año más en prisión.
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