La muerte de un humanista es siempre una derrota de la condición humana. Vamos a extrañar a José Pablo porque en estos momentos en que los más poderosos desataron furias de injusticia atizadas por la pandemia él hubiera sido capaz de explicarnos recurriendo a lo más profundo de lo mejor de nosotros que no debemos dejar pasar a los heraldos de la muerte que se quieren cargar los ideales de la revolución francesa de igualdad y fraternidad. Que el infierno tan temido se construye en el odio y que ese destino no lo merecemos. José Pablo querido, aún te escucharemos en tus textos. La memoria siempre arde porque en el fondo, a pesar de tu pesimismo sobre la bondad de los seres humanos, nunca dejaste de invocar que la piedad por el otro es la causa más justa de la libertad y el amor. José Pablo, acá estamos, recogiendo tus temores y tus certezas. Y aunque el odio triunfe en la vociferacion de energúmenos que pronostican el fin de la igualdad, sabemos que finalmente el único enemigo de los seres humanos es el olvido.
Este es un contenido original realizado por nuestra redacción. Sabemos que valorás la información rigurosa, con una mirada que va más allá de los datos y del bombardeo cotidiano.
Hace 37 años Página|12 asumió un compromiso con el periodismo, lo sostiene y cuenta con vos para renovarlo cada día.