River volvió a demostrar en la noche del sábado su poder implacable en el estadio Madre de Ciudades, de Santiago del Estero, donde como campeón de la Liga Profesional goleó 4-0 a Colón, campeón de la Copa de la Liga, para quedarse con el Trofeo de Campeones y festejar un nuevo título en el exitoso ciclo de Marcelo Gallardo. Con un claro dominio del Millo, Julián Alvarez abrió la cuenta a los 41 y amplió la ventaja a los 57; y los ingresados Rollheiser, a los 83; y Carrascal, en tiempo de descuento, terminaron de liquidar el trámite.
Cuando se jugaban 41 minutos, el elenco millonario encontró espacios y gracias al oportunismo de su goleador, Julián Alvarez, que definió de zurda tras un preciso centro de Santiago Simón, logró abrir el marcador. Una diferencia justa por lo que ambos equipos habían mostrado en un primer tiempo en el que River tuvo un mayor control de la pelota y generó las situaciones de gol más claras.
El dominio del Millo continuó en el arranque de la segunda parte. Los dirigidos de Gallardo jugaban cada vez más cerca del arco de Burián y así fue como tras un error en la salida de los sabaleros, Paradela cortó un mal cambio de frente, avanzó, descargó para Enzo Fernández, este devolvió la pared para que el volante habilitara a Alvarez, quien en dos toques se acomodó y definió entre el palo derecho y el arquero para estirar la ventaja.
River ya se floreaba ante un Colón que, superado ampliamente, no encontraba respuestas para compensar el trámite. Gallardo, cómodo con el resultado, comenzó a mover el banco y mandó a la cancha a Ponzio, para que jugara los últimos minutos, y a Rollheiser, quien tras una gran jugada individual de Alvarez, que terminó estrellando un remate en el palo, tomara el rebote y estirara la ventaja a 3-0. Sobre le final del partido, el también ingresado Carrascal, con un tremendo remate, puso el 4-0 definitivo para aumentar todavía más el delirio de los hinchas millonarios que coparon Santiago del Estero para vivier otra gran noche de festejo.