En el museo de ciudad un audiovisual recrea la leyenda amorosa de la laguna Mar Chiquita. También se informa acerca de sus vaivenes, que inundaron la ciudad algunos años y otras veces marcaron su retracción. Y se puede descubrir por qué su concentración es de 70 gramos de sal por litro de agua, aunque variando desde su origen hace 50.000 años: sus afluentes son los ríos Dulces, Primero y Segundo; como el agua que recibe no tiene salida al mar queda en una depresión y la única forma de salir de allí es por evaporación. En ese proceso no se pierden minerales y esa es la razón que la convierte en salada.
Es área protegida por la provincia de Córdoba, declarada reserva Provincial de Uso Múltiple. Aunque su superficie aumenta y disminuye considerablemente sin conocerse las razones, en la actualidad alcanza 253.500 hectáreas. Navegando hacia el centro de la laguna no se ven las márgenes. Es un perfecto mar a la vista.